Isabel Miranda de Wallace, candidata del PAN al Gobierno del Distrito Federal, advirtió que decir la verdad no es un ataque.

 

Tras reunirse con estudiantes del Tec de Monterrey, campus Santa Fe, Wallace defendió sus spots en los que arremete contra sus oponentes: Beatriz Paredes, del PRI-PVEM, y Miguel Ángel Mancera, del Movimiento Progresista.

 

“Decir la verdad no es atacar, la Procuraduría del Distrito Federal no pudo resolver el caso de mi hijo (Hugo Alberto Wallace) y ahí está, no es ninguna mentira, es una verdad que estoy diciendo”.

 

Explicó que para ella, un ataque es meterse con la persona o su familia, con su reputación.

 

“Eso sí es un ataque, decir cómo está la ciudad no me parece un ataque”, afirmó la abanderada panista.

 

Aseguró que en la Ciudad de México los malos políticos construyeron una pared entre los ciudadanos “y ellos, y esa también es una verdad, parece que viviéramos en dos mundos diferentes, pero ellos no se dan cuenta”.

 

Wallace añadió que los políticos seguirán sin darse cuenta de ello porque viven rodeados de seguridad y dinero.

 

“Ellos no se dan cuenta de la corrupción, de la represión, de la impunidad y la inseguridad, hasta se atreven a decir que vivimos en una ciudad segura”.

 

Durante su interacción con los estudiantes del Tec de Monterrey, Wallace adelantó que solicitará al Instituto Electoral del DF (IEDF) que los funcionarios de casilla prohíban el uso de celulares al momento de votar para evitar la compra del voto.

 

La panista aseguró que una práctica frecuente de algunos partidos es obligar a los ciudadanos a votar por alguien y comprobarlo con una imagen de celular para obtener un pago.

 

PRIMERA LLAMADA AL ÁRBITRO

 

El PAN en el Distrito Federal exigió a las autoridades electorales locales “fajarse los pantalones” e impedir que haya una elección de Estado el próximo 1 de julio.

 

Juan Dueñas, dirigente del PAN en el DF, aseguró que el IEDF debe “amarrarle las manos al Gobierno del Distrito Federal” para evitar que ponga en operación una elección de Estado.

 

Agregó que confía en los órganos electorales locales; no obstante, no puede dejarse de advertir de la presencia de algunas señales que anuncian cierta injerencia de las autoridades del gobierno perredista que buscarán incidir en las campañas.