De las ocho millones de invitaciones que realizó el Instituto Federal Electoral (IFE) a ciudadanos para participar en el proceso electoral del próximo 1 de julio, se estima que siete millones no aceptarán ser parte de quienes garanticen la transparencia y eficacia de la máxima elección federal.

 

En voz del consejero electoral Francisco Guerrero Aguirre, tan sólo 12% de los convocados estará dispuesto a tomar la responsabilidad ciudadana para desempeñarse como secretarios, escrutadores y presidentes de casilla.

 

De acuerdo con una capacitadora del IFE que solicitó el anonimato, la mayoría de las personas que visitan se niegan a participar; el argumento es que sólo les quitan el tiempo porque no están interesados en el proceso electoral.

 

Otro impedimento que encuentran al momento de tratar de convencer a los ciudadanos de que participen como funcionarios de casilla es que el órgano electoral no les brindó la capacitación adecuada y que únicamente les enseñaron a sonreír y aceptar las justificaciones que les dé la ciudadanía, bajo el argumento del IFE de que es una responsabilidad ética y cívica, la cual al parecer los ciudadanos no parecen aceptar debido a las circunstancias políticas del país y la mala fama que se han los partidos y el propio instituto.

 

A pesar de que sólo un millón de personas va a participar activamente, Guerrero afirmó que existe un buen número de ciudadanos dispuestos a ser parte de esta elección federal e incluso asegura que es mayor a la del proceso electoral pasado.