BOGOTÁ.- Un total de 58 inmuebles propiedad del narcotraficante mexicano Joaquín El Chapo Guzmán fueron incautados por la Policía Nacional de Colombia.
El subdirector de la Policía Nacional, José Roberto León, dijo ayer que las propiedades, que estaban a nombre de testaferros colombianos, fueron ocupadas en operaciones de extinción de dominio en Bogotá, Cali y Medellín.
La institución estimó en 15 millones de dólares el valor de los bienes incautados y en su mayoría se trata de lujosas casas y apartamentos comprados en los últimos 10 años en este país sudamericano.
Las autoridades policiales han incautado en el último tiempo más de ocho mil bienes a las organizaciones del narcotráfico que operan en Colombia, según fuentes oficiales.
En septiembre pasado, las autoridades colombianas iniciaron una ofensiva contra los bienes adquiridos en cinco zonas de este país sudamericano por los líderes del Cártel de Sinaloa a través de intermediarios, como fincas, vehículos y casas.
En el operativo, una familia colombiana fue acusada de usar 35 empresas para blanquear los recursos del líder del cártel narcotraficante mexicano, quien se encuentra prófugo de la justicia.
Guzmán Loera está acusado en por lo menos seis estados de Estados Unidos de contrabandear miles de kilogramos de mariguana y cocaína, además de conspiración para el lavado de dinero, entre otros cargos.
La incautación de los bienes obedeció a una investigación de por lo menos cuatro años, en los que se contó con el apoyo de autoridades mexicanas y de la Agencia Antidrogas Estadunidense (DEA).
La identificación de los bienes del capo del narcotráfico se logró gracias a la colaboración de Pedro Antonio Bermúdez Suaza, más conocido como El Arquitecto, con las autoridades estadunidenses.
Aunque los bienes que pasaron a extinción del derecho de dominio pertenecían a Guzmán, los mismos estaban a nombre de varios testaferros, quienes eran coordinados por El Arquitecto, añadió el reporte oficial.
Las propiedades fueron incautadas de manera simultánea en operativos realizados en las ciudades de Medellín, Bogotá y Cali, así como en siete municipios del noroccidental departamento de Antioquia.
La Policía Nacional colombiana recordó que “a mediados de 2010, la Dirección de Investigación Criminales expropió 264 bienes de esa organización, valuados en cerca de 150 mil millones de pesos (unos 75 millones de dólares)”.
El Arquitecto logró “amasar una enorme fortuna gracias al envío de más de un centenar de vuelos con clorhidrato de cocaína hacia México, utilizando como sitios de despacho a Cali, el municipio colombiano de Río Negro y la venezolana Isla Margarita.
La ruta de la droga
Según las evidencias recopiladas, El Arquitecto, envió más de un centenar de vuelos con clorhidrato de cocaína hacia territorio azteca, utilizando como sitios de despacho a Cali, el municipio de Río Negro (en Antioquia), e Isla Margarita, en Venezuela.
Ya en su destino, la droga era descargada en los aeropuertos de Cancún y Toluca, y ocasionalmente en terminales alternas de Manzanillo y Puerto Vallarta, al parecer con la complicidad de funcionarios de seguridad, controladores aéreos y autoridades de vigilancia mexicanas.
Como contexto, el 24 de septiembre de 2007 se accidentó uno de los narcovuelos coordinados por Pedro Antonio Bermúdez para el Cártel de Sinaloa, hechos ocurridos en la Península de Yucatán, donde fueron incautadas 3.7 toneladas de cocaína, procedimiento que condujo a la captura un año después de ocho personas, incluido su hijo Felipe Bermúdez Durán, dos pilotos y dos funcionarios del Aeropuerto de Cancún.