Las autoridades federales de Estados Unidos y del estado de Texas tratan de incautar bienes valuados en 20 millones de dólares propiedad de Javier Villarreal, ex tesorero de Coahuila durante el gobierno de Humberto Moreira.
Héctor Javier Villarreal es buscado por cargos de lavado de dinero y participación en actividades de la delincuencia organizada en el condado de Bexar, correspondiente a la ciudad de San Antonio.
Las autoridades creen que Villarreal usó dinero procedente del erario para comprar un centro comercial, una casa de 371 metros cuadrados, un centro de almacenamiento y otras propiedades en San Antonio.
El ex funcionario está acusado en México de falsificar documentos para pedir prestados 222 millones de dólares en la línea de crédito del estado, antes de renviar el dinero a sus familiares en Estados Unidos.
El diario San Antonio Express-News informó el fin de semana que los fiscales federales estadounidenses entablaron demandas la semana pasada en las que piden la confiscación de una decena de propiedades.
Las autoridades también buscan la confiscación de propiedades en manos de los familiares de Villarreal en el Valle del Río Grande, Texas, en la zona fronteriza con México, entre las que se encuentran un lavado de autos en Harlingen, así como una casa y varios locales comerciales en Brownsville.
Los documentos mencionados por el periódico indican que los bienes son propiedad de una compañía creada por Lorenzo Schuessler, concuño de Villarreal y un empresario de San Antonio que antes se dedicaba a la venta de bienes raíces.
Villarreal, un antiguo vendedor de equipos de computación que se integró al servicio público en 2008 fue arrestado en octubre por de 2011 la falsificación de los documentos para obtener los préstamos y quedó libre después de pagar una fianza.
“Los hechos muestran que Villarreal recibió más de 26 millones de dólares en transacciones bancarias desde 2009”, dice uno de los documentos de la Corte.
En marzo, fiscales del condado de Bexar presentaron una demanda para conservar 6.5 millones de dólares que la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA) incautó de cuentas bancarias ligadas a dos compañías que según el gobierno Schuessler controla para Villarreal.
Ambos personajes llamaron la atención de la unidad antilavado del banco JP Morgan en 2010, cuando detectaron una serie de transferencias multimillonarias a sus cuentas.
Villarreal fue detenido en febrero por una falta de tránsito y al revisar su auto se le encontraron 67 mil dólares en efectivo; fue detenido pero quedó en libertad tras pagar una fianza y está prófugo desde entonces.