El presidente Evo Morales anunció este martes la nacionalización de la Transportadora de Electricidad del Grupo Red Eléctrica de España que genera el 80% del consumo nacional y ordenó a los militares tomar las instalaciones de la compañía.
La medida fue anunciada por el mandatario durante una ceremonia de homenaje a los trabajadores dos años después de la nacionalización de las principales eléctricas del país que habían sido privatizadas en la década pasada.
La Transportadora de Electricidad pasó a control de la estatal Empresa Nacional de Electricidad.
Con la medida, el Estado boliviano vuelve a recuperar el control de la generación, transporte y comercialización de electricidad en el sistema que controla el 80% del mercado nacional.
El mandatario hizo el anuncio de la expropiación de la TDE pocas horas antes de inaugurar con el presidente de la petrolera española Repsol, Antonio Brufau, la segunda planta procesadora de gas del campo Margarita, en el sur de Bolivia, lo que permitirá aumentar las exportaciones a Argentina.
El decreto aprobado hoy establece la “nacionalización” de “la totalidad de las acciones que conforman el paquete accionario que posee la sociedad Red Eléctrica Internacional-SAU” , filial de REE, e instruye su registro a nombre de la Empresa Nacional de Electricidad (ENDE) , estatal.
Morales justificó la expropiación asegurando que “esa empresa internacional española en 16 años apenas ha invertido 81 millones de dólares, una inversión en término medio de cinco millones al año” , que consideró insuficiente.
Tras leer el decreto, el gobernante pidió al comandante de las Fuerzas Armadas, general Tito Gandarillas, “hacer la toma correspondiente de las instancias de administración y operación de la TDE” .
“Es obligación de las Fuerzas Armadas recuperar la electricidad para el pueblo boliviano” , agregó.
La eléctrica española adquirió el 99,94 % de las acciones de la TDE en 2002, mientras que el 0,06 % restante está en manos de los trabajadores de la firma boliviana.
La TDE es propietaria y operadora del Sistema Interconectado Nacional boliviano de electricidad, que atiende el 85 % del mercado nacional y posee el 73 % de las líneas de transmisión en Bolivia.
Morales expropió en 2010 las acciones de cuatro empresas generadoras de electricidad, incluidas dos filiales de la francesa GDF Suez y la británica Rurelec, que inició un arbitraje a Bolivia en la Corte de La Haya por esa medida.
Además de las eléctricas, el mandatario ha nacionalizado una quincena de empresas de hidrocarburos, cementos y minas, entre otras, desde que llegó al poder en 2006.