La secretaria de Estado estadunidense, Hillary Clinton, llegó hoy a Pekín para participar en el Diálogo Económico y Estratégico bilateral, un evento marcado por la situación del abogado Chen Guangcheng, supuestamente refugiado en la embajada norteamericana.
El presidente estadunidense Barack Obama y la propia Clinton han evitado por el momento pronunciarse acerca del futuro de Chen, un abogado ciego que desde septiembre de 2010 se encontraba extrajudicialmente detenido en su residencia de la provincia de Shandong.
Chen, de 40 años, se había convertido en una de las figuras más incómodas para Pekín después de que en 2006 llevara ante los tribunales las esterilizaciones y los abortos forzados de madres de hasta ocho meses cometidos por las autoridades del Partido Comunista en su provincia por la política del hijo único.
Obama y Clinton han asegurado que Estados Unidos abordará la cuestión de los derechos humanos en los dos días de diálogo bilateral que comienzan mañana en Pekín, pero no está claro si finalmente Chen y su familia –que también ha sufrido la presión y los maltratos de las autoridades locales- recibirán el asilo en Estados Unidos.
Académicos, expertos, activistas chinos y analistas estiman que lo más probable es que, pese al supuesto rechazo inicial de Chen a exiliarse, el abogado aceptará la residencia en Estados Unidos, mientras Pekín presentará el asunto ante su opinión pública como un viaje por razones médicas (y no motivado por la persecución política).
Este asunto, sin embargo, amenaza con afectar a la cuarta ronda de Diálogo Económico y Estratégico China-Estados Unidos, liderado por el jefe de la diplomacia china, Dai Bingguo, y el viceprimer ministro, Wang Qishan.
Las relaciones entre Pekín y Washington se han visto dañadas los últimos meses por una serie de asuntos que van desde la cuestión económica, en la que la depreciación artificial del yuan y el déficit comercial son los conflictos más notables, hasta la desconfianza militar, por el conflicto de China con países en el Mar de la China Meridional o por la venta de armas estadunidenses a Taiwán.
En un editorial publicado este miércoles por el Global Times, el diario chino en inglés más cercano al Partido Comunista, hace referencia al caso de Chen, “un activista ciego” cuya entrada en la embajada estadunidense “está incomodando a Washington”, asegura.
El diario, en una nota no firmada, indica sin embargo que este caso no tendrá impacto en los lazos bilaterales, aunque la prensa estadunidense ha evocado que el de Chen es el asunto relacionado con los derechos humanos más sensible desde la matanza de Tiananmen en 1989.