El Instituto del Fondo Nacional de Vivienda para los Trabajadores (Infonavit), el organismo gubernamental que otorga créditos hipotecarios a los trabajadores en México, planea ofrecer a los compradores de viviendas, hipotecas a 30 años con tasa fija por primera vez a medida que los problemas que dejó la Crisis del Tequila de hace dos décadas desaparecen.
Una reforma legal permitirá que los mexicanos que financian sus viviendas con apoyo del Infonavit obtengan hipotecas con esas características primera vez a más tardar en junio. Infonavit, que ha concedido cerca de 4.4 millones de préstamos desde 2001, también planea emitir valores respaldados por hipotecas denominados en pesos el próximo año para equilibrar sus ingresos con sus obligaciones, la primera de tales ventas desde 2004.
El gobierno del presidente Felipe Calderón está aprovechando la segunda tasa inflacionaria más baja entre las grandes economías latinoamericanas para empezar a conceder los préstamos ahora que trata de colmar la escasez de vivienda que actualmente aflige a 8.9 millones de familias. La inflación ha disminuido a 3.73% desde 52% en 1995, cuando la devaluación del peso provocó la fuga de capitales en toda la región.
Ahora es “un país mucho más maduro” que durante el “desastre” de la Crisis del Tequila, dijo Alan Boyce, director general de Absalon Project, el cual está respaldado parcialmente por el multimillonario George Soro para promover el modelo hipotecario danés a nivel global, incluyendo México. La devaluación del peso de diciembre de 1994 hizo que los inversionistas retiraran su dinero de los países latinoamericanos, un evento que llegó a conocerse como la Crisis del Tequila debido a que se originó en México.
La tasa de interés real, la cual es la tasa de interés de referencia menos la inflación, de 0.77% en México se compara con la de 3.76% en Brasil, la economía más grande de la región, donde el gobierno de la presidenta Dilma Rouseff está tratando de solventar una escasez de 6.3 millones de viviendas.
“México está en una mejor posición” que otros países dado que “es muy difícil de tener un mercado hipotecario cuando sus tasas de interés reales son demasiado elevadas”, dijo Boyce via telefónica desde Westlake Village, California.
El Banco de México, encabezado por Agustín Carstens, mantuvo la tasa de interés a un día en un mínimo récord de 4.5% por vigésima sexta reunión consecutiva el viernes.
“Si se consolidan las actuales condiciones favorables de la perspectiva inflacionaria, podría ser aconsejable ajustar a la baja la tasa de interés de referencia”, de acuerdo a las minutas de la penúltima reunión publicadas el 30 de marzo.
Las instituciones crediticias de México, las cuales suponen una inflación de 3%, más-menos un punto porcentual, recurrieron a préstamos denominados en unidades de inflación (udis) en la década de 1990 para protegerse contra los aumentos en los precios al consumidor, de acuerdo a Gabriel Casillas, economista en jefe para México de JP Morgan Chase. Más de 99% de los 72,500 millones de pesos (5,500 millones de dólares) en certificados de vivienda conocidos como Cedevis, que ha vendido el Infonavit están denominados en udis.
“El uso de las udis no fue para proteger a los trabajadores, sino para proteger a los acreedores, los bancos”, dijo Casillas por teléfono desde la Ciudad de México. “A final de cuentas, es mucho mejor un préstamo en pesos a una tasa fija”.
Las hipotecas a tasa fija del Infonavit representan “un avance en la credibilidad en el Banco de México”, dijo Casillas.
Los financiamientos de Infonavit llegaron a 2.57 millones, una cifra récord, durante el sexenio del presidente Calderón, algo que ejerce presión en los candidatos que luchan por reemplazarlo para ampliar más tales programas.
El 5 de enero, el Infonavit dijo haber concedido una cifra récord de 501,292 hipotecas el año pasado.
La demanda de hipotecas a tasa fija ha estado aumentando, de acuerdo a Enrique Aranda Vargas, director de planeación e iniciativas estratégicas del Infonavit.