Luis Miguel Dena Escalera, condenado a seis años de prisión por el delito de intervención de comunicaciones, admite que sí “vigiló” en 2004 a Manlio Fabio Beltrones, pero aclara que fue por instrucciones de su jefe, Eduardo Medina Mora, en ese entonces director del Centro de Información y Seguridad Nacional (Cisen).
Sin embargo, rechaza ser un espía y encabezar una red de espionaje que operaba, presuntamente, desde el Estado de México. Niega, además, cualquier vínculo con el candidato del PRI a la Presidencia, Enrique Peña Nieto, a quien conoció por un asunto de trabajo.
“Lo primero que debo decir es que soy un hombre inocente… no hay tal red (de espionaje)… he sido señalado espía, yo no soy espía, soy un hombre de inteligencia, formado con toda la profesionalidad de lo que se es capaz”, asevera.
Hace una semana, el juez 18 penal sentenció a Dena Escalera a seis años de prisión por el delito de intervención de comunicaciones, tras una investigación ministerial iniciada en 2008 a partir de una denuncia por presunto espionaje, del que habría sido víctima el senador Manlio Fabio Beltrones.
En la resolución del juez, otros ocho implicados fueron absueltos al considerar que sólo había elementos contra el ex agente.
En entrevista con 24 HORAS, quien fuera delegado del Cisen en Chiapas, Chihuahua, el Estado de México y el Distrito Federal, acusa directamente a Joaquín Arenal Romero, ex director de Contrainteligencia del Cisen, de “armar” esa investigación en su contra con la complacencia de la PGR.
También responsabiliza a los ex agentes Federales de Investigación (AFI) Francisco Rubino y Sergio Sócrates de falsear partes informativos, utilizados por el Ministerio Público para integrar la averiguación previa. A estas tres personas, anuncia, las demandará penalmente.
“No es la primera vez que se fabrican las cosas, presentaré denuncia penal en contra de los responsables de haber fabricado una denuncia, una averiguación previa y no aportar nada en todo el proceso y dejarnos cuatro años en un estado de persecución y de mentiras”, amaga.
Explica que antes de la entrada en vigor de la Ley de Seguridad Nacional de febrero de 2005, que contempla la autorización judicial en tareas de espionaje telefónico y cibernético, el Cisen ya vigilaba a diversos actores de la política nacional.
Además, sostiene Dena Escalera, por instrucciones directas del ex director del Cisen, Medina Mora, en 2004 comenzó a vigilar al entonces diputado federal Manlio Fabio Beltrones.
“Quiero hacer de forma categórica esta afirmación, porque amén de que yo me debo a la confidencialidad, atento a una ley, cuando ésta se da en 2005 y porque en 2004 no existía, tengo la libertad de decir que en 2004 yo fui quien investiga al señor diputado federal Manlio Fabio Beltrones por instrucciones de don Eduardo Medina Mora, cuando él iniciaba una organización conocida como ARegional (cuya función era concentrar y generar información económica y estadística de las regiones, los estados y los municipios del país)”.
Dicha investigación, a cargo de la delegación metropolitana del Cisen en el DF, de la cual Dena Escalera era director, incluyó información de qué era ARegional, quiénes la formaban, cuáles eran los capitales, hacia dónde estaba dirigida, cuáles eran sus mecanismos y sus relaciones públicas.
El documento con las conclusiones, a decir del experto en labores de inteligencia, fue “filtrado” en 2008 al ya convertido senador Beltrones. El director del Cisen, entonces, era Guillermo Valdés y Medina Mora era ya el titular de la PGR.
“La investigación institucionalizada, que pasa por una agenda de riesgos, estaba orientada a establecer procesos de corrupción. Nada de lo que yo investigué, nada de lo que con todas las técnicas de investigación que le son legal y lícitamente permitidas a los hombres de inteligencia, me llevó a una conclusión de que eso que yo había investigado aparecía en el documento que el señor senador levantaba en contra de alguien”, afirma.
En ese entonces, el Cisen también enfrentaba otro escándalo, pues en mayo se reveló que la agencia contrató los servicios de una empresa privada para recolectar información del Poder Legislativo.
Esta compañía, denominada Consultores en Diseño de Estrategias Político-Legislativas, SC, firmó el contrato CISEN/LIQ/024/07 por cinco meses, del 1 de agosto al 31 de diciembre de 2007, a razón de 200 mil pesos por mes, para “consulta de la información sobre el Poder Legislativo las 24 horas del día los siete días de la semana”.
El contrato tiene pasajes reservados hasta por 12 años, como los “métodos, técnicas y procedimientos útiles a la generación de inteligencia”.
Dicha empresa creó el Sistema Automatizado de Análisis y Procesamiento de Información Legislativa (SAAPIL), para condensar, sistematizar y convertir los datos desagregados surgidos del Congreso de la Unión en información agregada útil para la toma de decisiones.
PRESIONES PARA INCULPARLO
En opinión de Dena Escalera, la presión ejercida sobre el aparato más importante de inteligencia del Estado mexicano motivó a Arenal a inculparlo del espionaje contra el senador Beltrones.
“Es el hombre que tiene la presión de investigar quién filtró o no, o quién investigaba o no al senador Manlio Fabio Beltrones, un senador que llevaba entre sus asuntos la Reforma Política, la Reforma de Estado, la Reforma Económica y una serie de reformas que para el gobierno de la República eran fundamentales. Esos son los motivos en los que veo cómo me insertan a mí en este asunto”, declara.
También ex coordinador de Inteligencia de la Policía Federal Preventiva (PFP), donde fue invitado por el propio Medina Mora, Dena Escalera rechaza cada una de las acusaciones en su contra.
Afirma que una vez que renunció a la PFP, creó una empresa de seguridad para proveer de tecnología al gobierno federal y a las entidades.
Instaló su compañía en su domicilio y rentó equipo de cómputo a otra empresa. Ambas fueron cateadas por la PGR. En la primera no se halló nada, en la segunda fueron encontradas registros de intercepción de llamadas telefónicas, equipos para espiar comunicaciones privadas e incluso armamento.
De los nueve implicados en una supuesta red de espionaje, el juez 18 de Distrito en Procesos Penales Federales, Fernando Córdova, absolvió de los delitos de delincuencia organizada, cohecho e intervención de comunicaciones a ocho de ellos.
Sin embargo, a Dena Escalera lo condenó el pasado 23 de abril a seis años de prisión por este último delito. La sentencia fue apelada.
Este diario buscó a Medina Mora, quien hoy es embajador de México ante el Reino Unido, para conocer su opinión sobre las declaraciones de Dena Escalera, pero hasta el cierre de esta edición no se había obtenido respuesta.
EL CONTACTO CON PEÑA
El ex agente rechazó versiones de que tenía vínculos con el priista Enrique Peña Nieto cuando se difundió la existencia de la supuesta red de espionaje en la que participó, que operaría desde el Estado de México.
Tuvo contacto con él, asegura, por cuestiones de trabajo cuando era delegado del Cisen en la entidad y Peña era diputado local del PRI y presidente del Congreso mexiquense.
El encuentro fue para recibir, por parte de los legisladores locales, una propuesta para la Ley de Seguridad Nacional.
“Fue sólo para atender un tema de la legislación de seguridad nacional; después, en 2005 soy parte de la generación de hombres de inteligencia, que recibe de su Congreso, de su sociedad, la primera ley en materia de seguridad nacional”, puntualizó.
Los rastreos
El 6 de noviembre de 2008, la PGR cateó varios inmuebles en Naucalpan y en las colonias San Jerónimo Lídice y Popo, en el Distrito Federal, donde halló presuntamente identificadores de señal para teléfonos móviles, antenas, cámaras de video ocultas, así como micrófonos ocultos y receptores inalámbricos.
Uno de los domicilios cateados fue donde se ubicaba la empresa SPIPSA, en la colonia Popo. En este domicilio no se encontró nada.
En la casa de Felipe Ángeles 65, colonia Héroes de la Revolución, de Naucalpan, hallaron corbatas con cámaras de video y armas de Gotcha.
En Antonio Cárdenas 16, en la empresa FEVI, fue hallado supuestamente uno de los centros de espionaje ilegal más sofisticados de los últimos años, especializado en blancos políticos.
En 2004 yo fui quien investiga al señor diputado federal Manlio Fabio Beltrones por instrucciones de don Eduardo Medina Mora, cuando él iniciaba una organización conocida como ARegional (cuya función era concentrar y generar información económica y estadística de las regiones, los estados y los municipios del país)”.
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