México no está exento de los choques externos por las crisis económicas, a pesar de que cuenta con una estabilidad financiera y no tiene desequilibrios fiscales, advirtió el Banco Mundial (BM).

 

“La capacidad de respuesta de la política fiscal del país es menor a la observaba en 2007”, señaló Gloria Grandolini, directora del organismo para México y Colombia.

 

En materia social, la pobreza y el desempleo no ha recuperado los niveles previos a la crisis económica de 2008-2009, de hecho ambas variables empeorarán ante otro choque externo, manifestó.

 

La representante del organismo internacional manifestó que la economía mexicana ha sido estable en la última década, no tiene desequilibrios fiscales, cuenta con una prudente gestión de deuda soberana y con un tipo de cambio flexible, que junto con las reservas internacionales y la línea de crédito contingente con el FMI ayudan a absorber los choques externos.

 

Sin embargo, “es importante notar que la economía mexicana no está exenta de riesgos derivados por los problemas de déficit fiscal en naciones de la Unión Europea”, declaró en la presentación de estudio el Desarrollo Financiero en América Latina y el Caribe. El Camino por Delante.

 

Añadió que los sistemas financieros de AL y el Caribe siguen siendo de menor tamaño, cuando se les compara con países con características similares de Asia, Europa y otras regiones del mundo.

 

Además, la población de Latinoamérica no usa el sistema financiero, por lo cual se limita las posibilidades de ahorro, inversión, así como se le impide la corrección de la desigualdad, precisó la funcionaria.

 

De hecho, el desafío actual de la región consiste en mejorar los sistemas financieros latinoamericanos en un entorno nacional más volátil, dijo.

 

Y más cuando, la crisis mundial mostró una serie de excesos y vulnerabilidades, que cuestionan la capacidad de los mercados de auto regularse, además dan un valor preponderante para que las políticas públicas se complementan a las actividades de los mercados financieros, enfatizó la directora de BM.

 

Es decir que se necesita una adecuada supervisión de las reglas financieras a nivel de instituciones y sistema, así como la adopción de un enfoque prudencial y de acciones públicas para inyectar liquidez a los mercados, dijo.

 

“Esa acciones permitirán hacer frente a situaciones de estrés o mitigarán contracciones crediticias en la parte baja del ciclo, también evita la posibilidad intervenciones bancarias a través del sector financiero público”, agregó Gloria Grandolini.