ATENAS. El éxito del partido neonazi, Amanecer Dorado, que entrará con 21 diputados en el Parlamento tras haber logrado un 7% de los votos en las elecciones del domingo, impactó en una Grecia sumida en la incertidumbre política, social y económica.

 

“Ha llegado la hora del miedo para los traidores de la patria”, manifestó el domingo el líder del partido, Nikos Mijaloliakos, un ex oficial del Ejército de 55 años de edad.

 

El diario TA NEA tituló ayer que “Los nostálgicos de Hitler entran en el Parlamento”.
Este triunfo es una escalada más en la carrera de un partido que en los comicios generales de 2009 se quedó en apenas el 0.3% de los votos, pero que en las municipales de 2010 logró un diputado en la Asamblea de Atenas, donde en algunos barrios cuenta con un apoyo de hasta el 20%.

 

El pasado noviembre, este partido tenía aún una intención de voto inferior al 1%, por lo que su meteórico ascenso se asocia a la impopular política de austeridad del Gobierno de unidad nacional, formado a finales del año pasado por conservadores y socialistas.

 

“Para que el país se libre de la suciedad”, ha sido el lema para las elecciones que se realizaron el domingo, de una formación cuyo líder usó el saludo nazi cuando ocupó su escaño en la Asamblea de Atenas y que ha hecho del ataque a los inmigrantes su principal estrategia electoral.

 

Respecto a la conformación del nuevo Gobierno, el líder conservador griego Andonis Samarás, que recibió ayer por la mañana el encargo de formar Gobierno, tuvo que reconocer que no encuentra apoyos suficientes para cumplir esa misión tras las elecciones del domingo.

Samarás, cuyo partido Nueva Democracia (ND) fue el que más votos consiguió en las elecciones, conversó con los líderes de cuatro formaciones. El resultado: tres noes y un sí condicional a la oferta de formar un Gobierno de coalición.

No se llegó ni a ver con otras dos formaciones: a los neonazis se negó a verles, y la derechista de Griegos Independientes rechazó recibirle.

 

Con el cien por ciento de los votos escrutados, el partido Nueva Democracia (ND) de Samarás recibió 108 escaños (50 de ellos como premio por ser la formación más votada), mientras que el socialdemócrata Pasok, hasta ahora su socio de coalición, se hundió hasta quedar con 41 diputados.

Las matemáticas parlamentarias hacen imprescindible contar con un tercer socio para reeditar una coalición de mayoría absoluta como la impopular alianza que ha gobernado Grecia en los últimos cinco meses bajo la dirección del tecnócrata Lukás Papadimos.