MADRID. El gobierno español anunció el miércoles la nacionalización de Bankia, el cuarto mayor banco del país, en un intento por evitar que las dudas sobre la solvencia de la entidad socaven al resto del sistema financiero.

 

La decisión la comunicó el ministerio de Economía y se produjo tras varios días de rumores sobre la salud de Bankia, que ha reconocido una exposición de 32 mil millones de euros (41 mil 390 millones de dólares) en activos tóxicos vinculados en su mayoría al colapso del sector inmobiliario en el país ibérico.

 

Bankia será la octava entidad que pasa a controlar el Estado desde que estallara la crisis en 2008 y, sin duda, la más importante hasta la fecha. Cuenta con 10 millones de clientes en España y activos por valor de 340 mil millones de euros (440 mil 435 millones de dólares).

 

De todo el sistema financiero, Bankia era el más expuesto a los créditos ligados al ladrillo y a la burbuja de la construcción, pero el gobierno aseguró a la ciudadanía que sus ahorros están a salvo y garantizados.

 

“El gobierno puede dar un mensaje de tranquilidad a los depositantes de Bankia”, dijo el miércoles el presidente Mariano Rajoy en Portugal horas antes de confirmarse la nacionalización. “Y desde luego, el gobierno garantiza la estabilidad del sistema financiero en su conjunto”.

 

Además del desempleo, que afecta ya al 24.4% de la población, otro de los grandes males de la crisis en España son las dudas generadas sobre la deuda que acumulan los bancos y la falta de crédito y liquidez, que han lastrado el consumo y la economía en general.

 

Al margen de Bankia, se espera que el gobierno apruebe el viernes una nueva ronda de medidas sobre el sector financiero encaminadas a garantizar su solvencia y la apertura del crédito.

 

La operación aprobada el miércoles es una nacionalización parcial, que se realizará a través de la matriz de Bankia, llamada Banco Financiero y de Ahorro (BFA). Fue BFA la que técnicamente solicitó la intervención del gobierno tras un largo consejo de administración celebrado el miércoles en Madrid.

 

El Estado asumirá el control del 100% de BFA tras convertir en capital la ayuda pública de cuatro mil 500 millones de euros (cinco mil 800 millones de dólares) que recibió entre 2010 y 2011 del fondo de rescate estatal FROB (Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria), informó el Ministerio de Economía en un comunicado.

 

Ese dinero se utilizó como préstamo para impulsar el nacimiento de Bankia, una entidad resultante de la fusión de siete cajas de ahorro, entre las que se encontraba Caja Madrid.

 

De esta forma, el Estado será titular del 45% de Bankia y tendrá el control de la entidad. El resto seguirá en manos de las siete cajas de ahorro.

 

Los expertos estiman que necesitará una inyección de hasta 13 mil millones de dólares.

 

El gobierno dijo aportará el capital que sea “estrictamente necesario” para realizar los saneamientos precisos y anunció que el nuevo equipo gestor del Bankia “deberá presentar al Banco de España, para su aprobación, los planes de restructuración, viabilidad y mejora de gobierno corporativo”.

 

“La entrada en el capital (público) se considera un primer paso necesario para garantizar la solvencia, la tranquilidad de los depositantes y disipar las dudas de los mercados sobre las necesidades de capital de la entidad”, explicó el Ministerio de Economía.

 

El anuncio de nacionalización se produjo al cierre del mercado bursátil en Madrid, donde Bankia volvió a desplomarse por tercer día consecutivo, cerrando en 2.13 euros (2.75 dólares) la acción tras ceder un 5.8%.

 

La entidad ha perdido casi un 40% de su valor en bolsa desde julio de 2011, fecha en la que Bankia empezó a cotizar a un precio de salida de 3.45 euros (4.45 dólares) por acción, en la mayor oferta pública inicial de acciones de la historia reciente de España.