San Luis Potosí.- Crear una gendarmería nacional con los elementos de la Armada y el Ejército que están dedicados a la seguridad pública, que bajo un mando civil apoyen a las policías debilitadas en los municipios donde se esconde el crimen organizado propuso Enrique Peña Nieto en el Foro de Seguridad y Justicia organizado por la Fundación Colosio.
Consideró que se necesita dar mayor autonomía al Poder Judicial porque todo el mundo sabe que en muchos estados está bajo la influencia o la intervención directa del Ejecutivo. “Es impresionante cómo los funcionarios pasan de ser parte del Ejecutivo a magistrados”.
En los Encuentros por el futuro que organiza la Fundación Colosio del PRI hubo seis mesas en la que participaron expertos como José Luis Figueroa, José Elías Romero Apis, David Garay Maldonado, Wilfrido Robledo, Miguel Sarre, Ana María Salazar, entre otros.
En la mesa de Combate al crimen organizado se afirmó que sustituir el control político por el policial fue un fracaso y que mucho de esto fue causado porque en la alternancia no se fortalecieron las instituciones.
Explicaron que un presidente fuerte es el que tiene al Ejército en el cuartel y lo utiliza para temas de inteligencia, no el que lo tiene en las calles y con eso muestra su debilidad.
Otros de los puntos que recibieron una gran crítica fue el sistema acusatorio aprobado en 2008, ya que consideraron que quienes participaron en él se equivocaron al hacer un híbrido que sólo se va a resolver si actúan coordinadamente los tres niveles de gobierno.
Afirmaron que es necesario desarrollar una Ley general de lucha contra la delincuencia organizada que tenga como base la convocatoria de Palermo y distribuya las atribuciones entre el gobierno federal, estados y municipios.
Explicaron que actualmente cada entidad que echa a andar el sistema penal acusatorio lo hace bajo sus propias reglas lo cual pondrá en serios problemas a la justicia.
Mientras las críticas a este sistema fueron severas, en la relatoría de la dedicada a administración de justicia respetuosa de los derechos humanos aseguraron que los juicios orales insertan a los tribunales en la vida colectiva y legitiman las instituciones.
Pero señalaron que es necesario transformar los roles de los ministerios públicos y los jueces.
En lo que se refiere al sistema penitenciario se propuso reformar los artículos 18 y 123 de la Constitución para hacer obligatorio el trabajo en los centros penitenciarios y crear prisiones preventivas para las personas encarceladas por delitos no graves.
Además revisar los catálogos de delitos graves, ya que muchas penas menores están catalogadas así y por eso las cárceles están llenas y al haber presos de diferentes peligrosidades se convierten en escuelas para el crimen