El Plan Morelos Seguro, anunciado ayer por el gobierno federal y el de Morelos, forma parte de una estrategia acordada en distintos niveles de gobierno, que tiene como uno de sus principales objetivos “romper” con la ruta de trasiego de drogas que parte de Guerrero y termina en el Distrito Federal.
Autoridades de la Procuraduría General de la República (PGR) y de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) advirtieron a 24 HORAS que las carreteras federales que conectan a estas entidades federativas, así como los municipios limítrofes, son prioridades en la estrategia operativa.
Y es que según los análisis de inteligencia con los que cuentan ambas dependencias, los grupos de la delincuencia organizada que tienen influencia en esta zona y que se disputan el territorio, podrían fortalecer en próximos meses su pleito por el control de la zona.
Dicha situación preocupa a las procuradurías, pues se teme que la escalada de violencia en la región Centro-Pacífico, derive en un incremento de delitos vinculados a la delincuencia organizada, y de otros ilícitos como los homicidios, las extorsiones, o los secuestros.
Datos del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP) revelan que durante el primer bimestre de este año, los ilícitos del orden federal repuntaron en la región. Morelos en específico registró un incremento del 41% en su incidencia federal respecto al año pasado, y Guerrero un alza del 42%.
Por el lado de los homicidios dolosos, estos registran durante el primer trimestre del 2012 un incremento del 11% en el Distrito Federal y del 7% en Morelos, mientras que en Guerrero la tendencia se mantuvo estable.
La PGR advirtió que la situación en este sector del territorio nacional se volvió inestable a partir del 2009, con la gradual desintegración del Cártel de los Beltrán Leyva, y en específico con los operativos que arrojaron como saldo la muerte de Arturo Beltrán Leyva y la detención de Édgar Valdez Villarreal, alias La Barbie.
Sin embargo, múltiples sicarios y narcomenudistas se dispersaron formando grupos mas pequeños pero altamente violentos, como La Barredora, en Acapulco, o La Mano con Ojos, en el Distrito Federal, a los que se responsabiliza de múltiples ejecuciones.
La firma de inteligencia estadunidense Stratfor advirtió, además, que el recién estructurado Cártel del Pacífico Sur, aliado con Los Zetas y liderado por Héctor Beltrán Leyva, el cual gradualmente ha tomado control de esta zona del país, podría enfrentar el embate de grupos ligados a El Chapo Guzmán, entre ellos el Cártel de Jalisco Nueva Generación.
En este contexto, el gobierno federal estableció un blindaje en las zonas limítrofes y vías de comunicación desde la Ciudad de México hasta el Puerto de Acapulco, y prevenir así que se vuelva un territorio de nadie y se recrudezca la violencia.
Esta fue la lógica en la que se enmarca el Operativo Morelos que incluirá el refuerzo de la presencia de elementos federales en esa entidad y que se suma a la estrategia similar que ya se había puesto en marcha en Guerrero desde el año pasado.
Por su parte, autoridades de la PGJDF informaron a este diario que se fortalecerá la vigilancia en la zona sur de la ciudad, la cual limita con el estado de Morelos, y se intensificará el intercambio de información entre ambos gobiernos locales.
“Aquí no se contempla un refuerzo federal, pues dichas corporaciones ya están asentadas en la capital, además de que el estado de fuerza de las policías locales es suficiente, pero sí se ha determinado estrechar la cooperación y la vigilancia en las franjas fronterizas para evitar que se filtren los delincuentes”, dijo una fuete de la procuraduría con conocimiento del operativo.
El operativo
A partir de ayer quedó reforzada la presencia de fuerzas federales en el estado de Morelos, coordinadas por la Secretaría de la Defensa Nacional, la Secretaría de Marina y la Policía Federal, mediante el Plan Morelos Seguro, debido a los altos índices que se registran en la entidad, la incidencia delictiva en el sur de Distrito Federal y la zona colindante del estado de Guerrero.
Aun cuando en el mes de marzo el gobernador del estado, Marco Antonio Adame, había señalado que los niveles de criminalidad en la entidad no estaban a la altura de otros y por lo tanto no era necesario un “Guerrero o Veracruz Seguro”, el gobierno federal en voz del secretario de Gobernación, Alejandro Poiré, implementó la nueva estrategia de seguridad.
En el salón Juárez de la Secretaría de Gobernación y con la presencia del Gabinete de Seguridad, afirmó que ningún morelense quedará a merced de los delincuentes porque la seguridad es la base para el ejercicio de las libertades de todos los mexicanos; agregó que “sin seguridad no hay democracia, no hay posibilidades de desarrollo”.
El encargado de la política interna del país subrayó que el gobierno federal está redoblando esfuerzos para garantizar que todos los mexicanos puedan vivir con seguridad.
Por ello, dijo, se destinarán este año a Morelos en materia de seguridad un total de hasta 344 millones de pesos para la transformación de las fuerzas estatales y municipales.
Por su parte, la vocera del gobierno federal, Alejandra Sota, resaltó que en la seguridad de los mexicanos no hay tiempo que perder, y advirtió que “la coyuntura nacional no debe retroceder las acciones de combate al crimen organizado en el país”.
Mientras tanto, el gobernador morelense anotó que este acuerdo no sólo es de carácter reactivo y de corto plazo, sino que contempla la atención y la solución a la problemática de inseguridad, además de apoyar a los municipios que son el “eslabón más débil”.
Los municipios de Cuernavaca, Temixco, Jiutepec, Yautepec, Cuautla, Emiliano Zapata, Xochitepec, Puente de Ixtla, Jojutla y Zacatepec, serán donde se pondrá una atención más firme, coordinada y decidida por los tres órdenes de gobierno.
El Plan Morelos Seguro contempla diez puntos entre los que destacan: el incremento de patrullaje por parte militares y policías federales en municipios y carreteras, en donde se han presentado mayor incidencia delictiva, así como la instalación de una Base de Operaciones Mixtas a cargo de la Defensa Nacional.
La operación permanente de una instancia de fusión, información en el combate delictivo, de ajuste táctico y de coordinación entre autoridades estatales y federales, así como, la Unidad Especializada de Combate al Secuestro.