Dos cuñados del dirigente estatal del PRI en Nuevo León, Sergio Alanís Marroquín, fueron encontrados sin vida, con impactos de bala en la cabeza, luego de tres días de que un grupo armado los privara de su libertad en el municipio de Montemorelos.
Raúl Sergio y Fortino de la Garza, hermanos de la esposa de Alanís Marroquín, aparecieron ayer por la mañana en el interior de la cajuela de un automóvil. Ambos presentaban el tiro de gracia y estaban vendados de los ojos.
Las víctimas también son familiares del presidente municipal de Allende, Nuevo León, Jorge Salazar, y fueron plagiados el pasado lunes cuando se encontraban en un negocio familiar.
Ayer, el vocero de Seguridad de esa entidad, Jorge Domene, y el procurador de Justicia de, Adrián de la Garza, confirmaron el hallazgo en un camino a la Hacienda de Cañas del municipio de Montemorelos.
El procurador aclaró que aunque presuntamente dos hombres secuestraron el pasado lunes a los cuñados del dirigente estatal del PRI, ninguno de los familiares se presentó a presentar una denuncia de manera formal.
Sin embargo, ese día el gobernador de Nuevo León, Rodrigo Medina, oficializó el hecho y descartó que el secuestro de los cuñados de Alanís Marroquín tuviera relación con un asunto electoral.
El mandatario priista señaló que “las primeras investigaciones arrojan que no tiene nada que ver con el proceso político electoral, (sino) es más bien un tema de carácter criminal” que se está investigando.
Zonas conflictivas
Los municipios de Allende, Montemorelos y Linares, son parte de la zona citrícola de esa entidad. Esa región durante, los últimos cinco meses, se ha caracterizado por hechos de violencia relacionados con el cobro de “derecho de piso”, los “levantones”, la instalación de campamentos de entrenamiento de presuntos narcotraficantes y el uso de fincas como casas de seguridad.
En diciembre del año pasado, el gobierno estatal instrumentó un operativo para combatir la inseguridad en esas demarcaciones.
Caen presuntos zetas con credenciales del IFE
Cuatro presuntos integrantes del cártel de Los Zetas fueron detenidos por la Policía de San Nicolás, en Nuevo León, pues tenían en su poder 133 credenciales de elector, drogas y armas.
La captura se llevó a cabo la madrugada de ayer cuando estos sujetos se encontraban en una casa, de acuerdo con denuncias anónimas, “alterando el orden” en la colonia Santo Domingo.
Los detenidos confesaron haber conseguido las credenciales con un contacto de quien no se ha revelado la identidad. Uno de ellos, era menor de edad.
Posteriormente, reconocieron a las autoridades ministeriales locales que pertenecían a Los Zetas y se dedicaban a la venta de drogas.
Fueron puestos a disposición del Ministerio Público Federal y se ha iniciado una investigación para conocer si las credenciales son falsas o legítimas.
(Agencias)