A pesar de que su uso es exclusivamente para francotiradores y su peso es de 14 kilogramos, el empleo de fusiles tipo Barret por la delincuencia organizada es cada vez mayor.
En cuatro años la cifra de aseguramientos de estas armas de alto poder aumentó casi 400%, pues pasó de 12 asegurados en 2008 a 41 en 2011.
Datos de la PGR indican que de los 116 fusiles de este tipo asegurados en el país en los últimos cuatro años, casi la mitad han sido decomisados en Tamaulipas y Sinaloa, los dos estados con mayores niveles de narcoviolencia en la actualidad.
Mientras que en el primer estado prevalece una disputa entre Los Zetas, el Cártel del Golfo y la organización de Joaquín El Chapo Guzmán, en el segundo persiste una ola de violencia que ha dejado en el último mes por lo menos 100 ejecuciones y una docena de enfrentamientos entre bandas criminales y contra las fuerzas del orden.
Apenas el 9 de febrero pasado, este diario publicó que 65 fusiles Barret habían sido asegurados al crimen organizado y que en la mayoría de los casos ingresaron al país para atentar contra alguna autoridad federal o estatal.
Datos actualizados de la PGR indican que en la mitad de las entidades se concentran los aseguramientos de las 166 armas de este tipo, las cuales tienen un alcance de hasta 4 kilómetros y un precio que supera los 100 mil pesos.
Otros de los estados donde se han asegurado este tipo de armamento, exclusivo de las Fuerzas Armadas y de tiradores de élite, son Sonora y Chihuahua con nueve, así como Nuevo León donde se han decomisado ocho.
En Durango, Guerrero y Michoacán fuerzas federales han asegurado seis en cada uno de los estados, en Baja California (sede del cártel de Tijuana) cinco y en Zacatecas cuatro.
En Coahuila se ha asegurado uno de estos fusiles y en Colima, Jalisco, Estado de México y Veracruz uno en cada entidad.
Los Barret tienen un costo de entre 100 mil y 150 mil pesos, son construidos por la Barrett Firearms Company y vendidos únicamente en Estados Unidos. Sin embargo, en México son adquiridos por cárteles de las drogas en tianguis de armas clandestinos de la frontera norte.
Para atentados
Según autoridades policiales, los fusiles Barret son adquiridos por los narcotraficantes para atentar contra objetivos específicos, es decir, contra algún funcionario o mando policial.
Sin embargo, autoridades consultadas explican que el uso de estos fusiles requiere un adiestramiento militar de alto nivel de especialización, pues son utilizados para objetivos de largo alcance.
Un caso en el que estas armas de alto poder fueron utilizadas para atentar contra funcionarios ocurrió el 24 de abril, cuando un comando atacó con mil 600 balazos a la entonces secretaria de Seguridad Pública de Michoacán, Minerva Bautista Gómez. Algunas de estos disparos de fuego se hicieron con un fusil Barret y fueron los que lograron penetrar el blindaje de la camioneta de la funcionaria, el cual permitió que salvara la vida.
Otro caso se reportó en octubre de 2010, cuando en una operación de inteligencia, la Policía de Hidalgo detuvo a una célula de Los Zetas en Tulancingo, Hidalgo, en cuyo poder había un arsenal, que incluía un Barret.