Hay quienes consideran a la película Midnight in Paris como un gran homenaje al cliché; esa imagen que descansa en nuestra mente, y que en el momento que escucha su nombre, salta a la superficie para tomar la forma de palabras. Es decir, París como sinónimo de literatura. No se equivocó Woody Allen en reproducir un París gobernado por artistas de la ficción.

 

En París, hasta hace una semana, fue agradable corroborar que la politización escapó de los spots y espectaculares que muy pronto, y gracias a la frecuencia de su exhibición, se convierten en enemigos de la sociedad. En Francia simplemente no se permiten. La conclusión es clara: los libros se convierten en tanques de politización.

 

Dos librerías parisinas, una clásica (Galignani, ubicada en rue Rivoli) y una transmoderna (FNAC, sucursal Place des halls) fueron muestra, algo más que representativas, de la efervescencia política que detonó la temporada electoral. Y sí, pareciera ser que cada cinco años, esta temporada climática acompaña a las clásicas primavera, verano, otoño e invierno.

 

Hasta el día de la elección del pasado domingo, en las mesas de novedades de FNAC y Galignani, encontré 37 libros de coyuntura política. El espectro cualitativo es enorme y con tan sólo leer los títulos, los lectores pudieron corroborar el filo de los sables. A continuación mencionaré sólo algunos de ellos.

 

El libro con mayor número de argumentos estéticos se llama Nicolas Sarkozy, le manuel vaudou (Nicolas Sarkozy, el manual vudú). En una pequeña caja azul, sobresale una etiqueta color naranja donde se puede leer: “Tribunal de orden judicial: Se consideró una incitación el despertar en el lector las ganas de enterrar las agujas en el muñeco, pues es una acción en la que subyace la idea de hacer un daño físico por lo que constituye una violación a la dignidad del señor Sarkozy”, y sin embargo se vende sin mayor problema.

 

En efecto, a un pequeño manual escrito por Yaël Rolognese lo acompaña un muñeco de algodón revestido con el rostro del presidente-candidato Nicolas Sarkozy. Junto a él, en una pequeña bolsa, se encuentran 12 alfileres para que los lectores se los entierre a la manera de vudú. En el cuerpo de Sarkozy se pueden leer palabras que sintetizan eventos, todos ellos polémicos, ocurridos durante los cinco años de su gobierno.

 

Por ejemplo, en su nuca aparece “Poder adquisitivo”; de la espalda y hasta las piernas aparecen “Fouquet´s” (restaurante del gusto del presidente), “Ruptura” (con gente de su partido), “Paquete fiscal”, “Gadafi”, entre otras. De frente, en el cuerpo del muñeco- Sarkozy se distribuyen otras palabras polémicas como “Trabajar más para ganar más” (una de sus banderas de batalla que, en realidad, no se cumplió para una parte importante de la población), “Chusma” (así le dijo el presidente a un ciudadano que le reclamó en la calle) y “Vodka”, entre otras.

 

Entre los libros que abordan al candidato socialista se encuentran: François Hollande, itinéraire secret, (François Hollande, la ruta secreta), escrito por Serge Raffy (editorial Rayar), quien ocupó la jefatura de redacción del semanario Le Nouvel Observateur. El libro describe la vida del hombre que puede dirigir el destino de Francia durante los próximos cinco años. Narra, desde los cambios físicos de Hollande (dietas rigurosas para disminuir su obesidad), a los de su vida personal. Ségolèn Royal, quien fuera su esposa, y la candidata socialista que compitió en contra de Sarkozy hace cinco años, declara que fue superada por su propio compañero.

 

Je n’aime pas les riches: Enquete sur Hollande, la gauche et l’argent (No quiero a los ricos: Investigación sobre Hollande, la izquierda y el dinero). Escrito por Philippe Martinat y Guillaume Évin ( Editions du moment). El título lo dice todo. Se trata de un estudio con el que los autores cuestionan la postura de Hollande sobre la crítica que hizo en alguna ocasión sobre los ricos, frase que no volvió a mencionar aunque impondrá un impuesto a quienes ganen más de un millón de euros.

 

Entre la enorme oferta de libros no podían faltar los manga (en francés bande dessinée). Les aventures de Sarkozix, la gaule de l’emploi (Las aventuras de Sarkozy, la vara del empleo), de Lupano-Bazile bajo la editorial Delcourt. La historia emula a la naturaleza de Astérix pero ambientado a las circunstancias del presidente Sarkozy.

 

Philip Gourevitch, colaborador de The New Yorker, es el autor de No exit (Sin salida, editorial Allia), en el que realiza un perfil sobre quien intentó reelegirse, el hasta hoy presidente Sarkozy. Lo describe como una persona que desconoce el mundo de los sibaritas: no le gusta el vino ni los quesos malolientes. Prefiere la Coca-Cola light y el dinero. Citando al filósofo Pascal Bruckner, Gourevitch recuerda que, así como en Estados Unidos el sexo es un tabú, en Francia es el dinero.

 

En México ya no es fácil de recordar el título de un sólo libro que, supuestamente, escribieron los candidatos. En Francia, por el contrario, las decenas de libros relacionados a las elecciones, describen el campo de batalla en el que se encontraron Nicolas Sarkozy y François Hollande, sus estrategias y tácticas, pero sobre todo, sus debilidades. Hoy los libros referentes a Sarkozy, ya son historia y algunos de ellos quedarán en el olvido.

 

@faustopretelin