MADRID. Los colectivos que conforman el movimiento 15M volvieron a tomar ayer las plazas de las ciudades españolas para “seguir demostrando su indignación” tras las manifestaciones de este sábado, en las que se registraron varias detenciones aunque, en general, se desarrollaron en medio de un ambiente lúdico y festivo.
Los “indignados” españoles regresaron a las calles para demostrar “que cuando nos juntamos no tenemos miedo, porque seguimos en las plazas y en solidaridad con las personas detenidas”.
Fueron 18 manifestantes arrestados y dos policías sufrieron lesiones leves la pasada madrugada, cuando las fuerzas de seguridad procedieron al desalojo de unos 200 “indignados” que permanecían aún en la madrileña Puerta del Sol, centro neurálgico de las protestas.
Los desalojados se habían quedado en la plaza al término de la concentración cuyo permiso expiraba a las 22:00 horas del sábado, pero que se prolongó hasta la medianoche para llevar a cabo el conocido como “grito mudo” y celebrar una asamblea.
La Policía también retiró las lonas, que a modo de toldos, habían sido instaladas por los “indignados” para fijar allí el lugar de reunión de grupos de trabajo para la elaboración de propuestas alternativas a los problemas económicos, políticos y sociales.
La Puerta del Sol de Madrid llegó a reunir antier a unas 30 mil personas, según fuentes del Ministerio español de Interior, cifra que los organizadores de la protesta estimaron en inferior a la real, aunque no precisaron su cuantía.
La mayoría se fue marchando tras guardar unos minutos de silencio y una pañolada, para protestar contra la violencia económica y la de las guerras.
La de este sábado era la primera de las concentraciones autorizadas por las autoridades madrileñas para conmemorar el aniversario de las protestas del 15M.
Tanto en estas, como en las autorizadas los próximos días, se fijó que finalizaran a las 22:00 horas , a fin de impedir que se produjeran acampadas como las de hace un año.