Luego de quejarse por el tiempo que ha demorado el proceso penal relacionado con el secuestro y homicidio de su hijo, el empresario Alejandro Martí volvió a faltar a una audiencia del caso programada ayer en el Reclusorio Sur, argumentando a través de su abogado que no pudo asistir pues estaba “fuera del país”.
Es la segunda vez que el activista, presidente de la organización no gubernamental México SOS, se ausenta de esta audiencia en la que se abordaría, a petición de la defensa, los temas relacionados con la negociación del plagio y pago del rescate.
La fecha original de la diligencia judicial, convocada en el Juzgado 32 Penal, era el pasado 10 de abril; sin embargo, Martí no se presentó ni envió ningún justificante alguno en esa ocasión.
Para la defensa de una de las inculpadas, estas ausencias dejan en evidencia que el activista es en realidad uno de los “principales promotores” de que el proceso penal se continúe alargando, pese a que públicamente ha expresado su inconformidad.
El próximo 20 de junio se cumplirán cuatro años de que el menor Fernando Martí fue secuestrado junto con su chofer y guardaespaldas, en un falso reten policiaco al sur de la ciudad. Un mes después y pese a que supuestamente se pagó un rescate, la víctima fue asesinada.
La Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) detuvo por estos hechos a siete personas que integraban la banda de La Flor, lideradas por Sergio Humberto Ortiz Juárez, alias El Apá, quien falleció hace dos años. Se inició el proceso penal 292/2008 por los delitos de secuestro y homicidio.
Sin embargo, desde esa fecha el proceso no ha presentado ningún avance significativo e incluso, las pruebas presentadas por la procuraduría local han quedado en entredicho, luego de que la Policía Federal detuvo a integrantes de la banda de Los Petriciolet, quienes reconocieron la autoría del secuestro.
En este contexto, el juez Jesús Ubando López atendió la petición de la defensa de los procesados, para que se convocara a una audiencia el 10 de abril, y citó a comparecer como testigo a Alejandro Martí.
En la misma condición también fueron requeridos Christian Salmones, ex escolta de Fernando Martí y único sobreviviente del plagio; Carlos Emilio Gómez Andonaegui, quien tuvo el contacto con los plagiarios por teléfono; Aurelio Munguía, chofer de la familia y quien transportó el dinero que pedían los plagiarios; y Ernesto Mendieta, el “experto” contratado para coordinar toda la negociación.
El día de la audiencia nadie se presentó y tampoco justificó su ausencia, por lo que la defensa solicitó medidas de apercibimiento a los faltistas, y una nueva fecha. El juez determinó diferir la diligencia un mes, y hace una semana avisó a todos los citados que se llevaría acabo el lunes 14 de mayo.
En un evento el martes pesado, Alejandro Martí no explicó el motivo por el cual faltó a la audiencia de abril, pero sí se quejó de que el proceso penal ya se había demorado mucho tiempo y no había sentenciados, e incluso pronosticó que podría alargarse hasta cerca de tres años más.
El pasado viernes, tres días después de las declaraciones que pronunció, el activista envió a su abogado Alejandro Robledo carretero con un escrito, en el que dijo que no podría asistir a la audiencia, pues se había ido de viaje.
“Deseo hacer del conocimiento de este juzgado penal que por razones personales Alejandro Martí García, no se encuentra en posibilidad de asistir toda vez que se encuentra fuera del país, por lo que esta coadyuvancia solicita de manera respetuosa se fije nueva fecha y hora”, indica el escrito del que este diario tiene copia.