Marcelo Ebrard, jefe de Gobierno capitalino, dio el banderazo de salida a los candidatos del Movimiento Progresista en el principal bastión de las izquierdas: la delegación Iztapalapa.

 

Para el arranque de campaña de Jesús Valencia, leal a Ebrard, las tribus perredista dejaron atrás las diputas internas, cerraron filas, y reunieron a más de 20 mil personas en la explanada delegacional.

 

Valencia fue arropado por Ebrard, Manuel Camacho Solís, coordinador del Diálogo por la Reconstrucción de México (DIA), y el abanderado de las izquierdas al gobierno de la ciudad, Miguel Ángel Mancera.

 

En su arenga, Jesús Valencia advirtió que Iztapalapa seguirá siendo gobernado por las izquierdas y habrá unidad para llevar a Andrés Manuel López Obrador a la Presidencia, y a Mancera al GDF.

 

En tanto, Mancera apadrinó a los candidatos a diputados y delegados en las delegaciones Azcapotzalco, uno de los bastiones de René Bejarano; en Gustavo A. Madero, que domina Víctor Hugo Lobo; Iztapalapa y Cuauhtémoc.

 

Los arranques de campaña de los perredistas estuvieron marcados por las diferencias entre tribus, por lo que Mancera hizo un llamado a la unidad y a no confiarse.

 

“No hay que confiarnos, yo esto es lo que siempre voy a reiterar: no vamos a confiarnos en ningún espacio por más que sepamos que hay una línea de participación, por más que sepamos que la gente está convencida, por más que sepamos lo que sepamos, vamos a seguir trabajando”.