El pago de sobornos por parte de Wal-Mart a funcionarios municipales y estatales prende los focos rojos para las empresas estadounidenses con operaciones en México, dijo la American Chamber (AmCham).

 

“A veces hay cosas que los gestores e intermediarios hacen sin autorización, por lo cual se debe contar con todos los controles para evitar que ese tipo de delitos sucedan“, comentó Carlos Paz Soldan Franco, presidente del organismo.

 

El 21 de abril de este año, The New York Times reveló que la cadena minoristas pagó 24 millones de dólares a las autoridades mexicanas entre 2002 a 2005 para conseguir rápidamente permisos para la construcción y operación de tiendas.

 

Según el diario estadunidense, la firma utilizó a gestores para corromper a los funcionarios mexicanos, que permitieron la instalación de aproximadamente 233 tiendas de autoservicio.

 

“Las empresas americanas se rigen bajo una ley muy estricta en Estados Unidos, que no permite el pago de sobornos ni ningún otro delito. De hecho, el gobierno americano persigue a las compañías que cometen ese tipo de infracción y las empresas afiliadas a AmCham no pueden participar en esos actos”, manifestó el representante.

 

Todos los países, incluyendo a México, tienen la necesidad mejorar su sistema judicial para combatir de tajo los actos de corrupción, dijo.

 

Según el empresario, la economía mexicana ha progresado en los últimos 20 años. Sin embargo se debe contar con buenas leyes, un sistema judicial más efectivo y tener un poder Ejecutivo que combata el ilícito.

 

El acto de corrupción en el que estuvo envuelto Wal-Mart es un caso aislado, puntualizó, aunque “prende los focos rojos y se debe poner mucha atención cuando participan gestores con las empresas”.

 

El departamento de Justicia de Estados Unidos ha detectado que 90% de los casos de corrupción de las compañías americanas han sido por el uso de intermediarios, manifestó Shelley M. Hayes, fundadora de la Práctica Forense de KPMG en México.

 

Añadió que la contratación de una tercera personas para gestionar cualquier trámite y permiso ya se ha convertido en un foco rojo y las firmas deben ponerle más atención a quién contratan.

 

La corrupción y los sobornos no es un hecho propiamente de México, al contrario el delito también se registra en América Latina y el resto del mundo, comentó la analista.

 

Por ejemplo, siete cada de 10 ejecutivos de empresas consideran que hay naciones donde es imposible operar si no se entra a los actos de corrupción o pago de sobornos, precisó.

 

La especialista detalló que 60% de la población mexicana considera que las leyes son utilizadas para facilitar la agenda de una persona poderosa o es usada para actuar con toda la arbitrariedad.

 

“Si esa es la percepción, de ahora en adelante se necesita trabajar en corregirla por la desconfianza de los mexicanos en el merca legal”.

 

Los gobiernos a nivel internacional tienen convenios anticorrupción firmados con la OCDE, ONU y otras instancias gubernamentales, pero no se cumplen ni se usan para combatir el delito, agregó Hayes.