La fracción panista en la Cámara de Diputados propuso reformas para considerar como delito grave la desintegración de cuerpos humanos, que sería sancionado con penas de cuatro a 15 años de prisión y multas de 180 a 360 salarios mínimos.
En entrevista, José Luis Ovando, diputado del Partido Acción Nacional (PAN), indicó que se pretende castigar “a quien oculte, destruya o sepulte un cadáver o feto humano sin la orden de la autoridad que deba darla o sin los requisitos que exijan los códigos Civil y Sanitario o leyes especiales”.
Agregó que en el contexto de la lucha contra la delincuencia se han dado casos “lamentables como el del Pozolero”, que “de forma cínica lesionó a la sociedad mediante la desintegración de los cuerpos ejecutados por el cártel que lidera Teodoro García Simental, apodado el Teo”.
Ovando Patrón afirmó que “el crimen organizado debe ser atendido desde distintas vertientes y se debe sancionar como delito grave a quien realice la terrible actividad de desintegrar cuerpos humanos, con plena ausencia del respeto por la vida y la dignidad humana”.
Por ello, abundó, se aumenta la pena para que el delito de violación de las leyes sobre inhumaciones y exhumaciones sea sancionado con penas de prisión de cuatro a 15 años y con 180 a 360 días multa.
El legislador federal precisó que esas condenas serán también para quien “oculte, destruya, o sin la licencia correspondiente sepulte el cadáver de una persona, siempre que la muerte haya sido a consecuencia de golpes, heridas u otras lesiones”.
Recordó que las reformas al Código Penal Federal y el Código Federal de Procedimientos Penales, presentadas ante la Comisión Permanente, fueron turnadas a la Cámara de Diputados, para su dictaminación.