A diferencia de los países europeos, en América Latina  poco más de la mitad de las que ha tenido un empleo sigue trabajando hasta después de los 60 años y alrededor de 25% continúa con sus actividades después de los 74 años; en el caso de México dicho porcentaje alcanza 20%.

 

En Europa, debido a su educación y cultura, además de su situación económica, sólo 7% de las mujeres trabaja entre los 65 y 69 años, aunque en naciones como Bélgica, Francia e Italia el porcentaje es prácticamente cero, señala el “Informe sobre la seguridad social en América 2012. Justicia, trabajo, retiro y protección social”, de la Conferencia Interamericana de Seguridad Social (CISS).

 

El estudio señala que la vida laboral de las mujeres se amplía en las naciones más pobres. Es así que en Perú, El Salvador, Paraguay, Honduras y Ecuador alrededor de 25% de las mujeres con más de 74 años de edad trabaja, mientras que en naciones como México, Colombia, Venezuela, Nicaragua, Panamá, Brasil y Uruguay el porcentaje es de 20%.

 

El caso de México varía respecto al de otros países de Latinoamérica, ya que en él sólo trabaja 41% de las mujeres que cumplen con la edad mínima para hacerlo, lo que equivale a poco más de 19 millones de las casi 44 millones 500 mil que tienen más de 14 años.

 

En países más pobres de Centro y Sudamérica entre 50% y 60% de sus mujeres se emplean en algún momento de su vida, en contraste con nuestro país.

 

En general, la situación laboral en los países latinos no es buena, pero en el caso de las mujeres sus salarios, por ejemplo, están por debajo de los que perciben los hombres y cuentan con menos prestaciones, señala el estudio.

 

En la República Mexicana, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), las mujeres cobran 29.3 pesos por hora, mientras que los hombres cobran 29.5 pesos, eso a pesar de que ellas cuentan con un promedio de grado escolar más alto (9.7 grados) en comparación con los varones (9.1).

 

En materia de seguridad social, sólo la tercera parte de la población mexicana tiene acceso a este beneficio. En las empresas grandes, alrededor de 90% de sus trabajadores tiene seguro, mientras que en las microempresas, si la cobertura llega al 7% es demasiado, explicó Gabriel Martínez, de la Conferencia Interamericana de Seguridad Social.

 

Durante el foro “Brechas y desigualdad en el empleo en México. El reto de generar trabajos decentes, equitativos e inclusivos”, David Kaplan, representante del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) comentó que en el país se necesitan cambios institucionales, como una reforma laboral, aunque eso sería insuficiente porque “también se necesitan políticas económicas”.

 

Los especialistas lamentaron que los grupos vulnerables, entre los que están los discapacitados, los indígenas y las mujeres, son víctimas de la situación laboral que existe en Latinoamérica, incluido México.