Sin nada claro para nadie luego de los primeros 90 minutos, Santos Laguna y Monterrey se volverán a ver las caras, ahora en el partido de “vuelta” de la final del Torneo Clausura 2012 del futbol mexicano, en el que no hay más opción que “matar o morir”.
Los últimos minutos de esta temporada tendrán como escenario el estadio TSM Corona, encuentro que dará inicio a las 20:00 horas con Roberto García como el encargado de aplicar el reglamento.
La capacidad futbolística mostrada desde hace mucho tiempo por Rayados hizo suponer que sacaría una ventaja importante en el primer capítulo, algo que no ocurrió, pues en la zona ofensiva fue bien controlado por su rival.
Jugadores como el argentino César Delgado estuvieron lejos de un nivel importante, algo que no debe sorprender en este atacante, que en momento claves y determinantes nunca pesó lo que debía en su andar en Cruz Azul.
Mas allá de esta situación, el cuadro que dirige Víctor Manuel Vucetich ha demostrado que no depende sólo de un jugador para poder funcionar de manera adecuada, aunque es imposible negar la injerencia que alguien como el chileno Humberto Suazo pueda tener.
Esta no será la primera vez que el equipo de la “Sultana del Norte” tenga que cerrar como visitante una final, pues ya lo hizo en el Apertura 2009, cuando fue al estadio Azul a ganar 2-1 a Cruz Azul para coronarse.
Los de la Comarca Lagunera ofrecieron, sin duda, uno de sus mejores partidos en cuanto a aplicación táctica se refiere, pues aunque se alejaron de su estilo obtuvieron un resultado positivo que pudo haber sido mejor, ya que les empataron a uno en tiempo agregado.
Esto pudo significar un duro golpe en lo anímico para los jugadores que ya sentían la victoria en su poder y más cerca ese título que tanto se les ha negado.
Habrá que ver la forma en que el técnico Benjamín Galindo plantea en condición de local este cotejo, si lo hace de manera precavida para mantener controlado al rival o recupera esa esencia que siempre enseñó de ir al frente.
Una estadística que juega a favor de los verdiblancos es que cada vez que ha cerrado en casa una final del futbol mexicano ha salido avante. Lo hizo en el Invierno 96, Invierno 2001 y Clausura 2008.
Aunque esta tendencia se rompió hace algunas semanas al fracasar en su intento de conquistar la Liga de Campeones de la Concacaf, al caer precisamente ante Monterrey, que los había vencido 2-0 en la “ida”.