VALPARAÍSO Una manifestación que reunió a unas 8 mil personas en Valparaíso, en coincidencia con la rendición de cuentas por parte del presidente de Chile, Sebastián Piñera ante el Congreso, terminó hoy con graves enfrentamientos que dejaron dos policías heridos, destrozos y decenas de detenidos.

 

Al término de la manifestación convocada por la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) en demanda de mejores salarios, al menos 300 encapuchados causaron destrozos en la vía pública, atacaron las instalaciones de dos cuarteles de bomberos y se enfrentaron a la policía, hasta que fueron dispersados por los Carabineros.

 

Un número importante de manifestantes, aún no determinado, fue detenido tras los disturbios.

 

Los encapuchados intentaron linchar a dos personas al descubrir que eran efectivos de la Policía de Investigaciones. Uno de ellos resultó con graves heridas tras ser brutalmente golpeado, según fuentes policiales.

 

Además, se apoderaron de las vallas metálicas instaladas por la policía para utilizarlas como barricadas, destruyeron cámaras de seguridad y semáforos en las calles cercanas a la sede del poder legislativo, atacaron algunos locales comerciales e intentaron saquear otros.

 

El general de Carabineros, Richard Quezada, dijo a los periodistas que los efectivos de las Fuerzas Especiales que custodian el Congreso esperaron durante una hora y 20 minutos, bajo la constante caída de elementos contundentes lanzados por manifestantes, antes de intervenir.

 

La policía empleó entonces un carro con mangueras de agua a presión y gases lacrimógenos para dispersar a los manifestantes que se congregaron en los alrededores del Congreso, a 125 kilómetros al noroeste de Santiago.

 

En la manifestación, en la que también participaron los dirigentes estudiantiles Camila Vallejo y Gabriel Boric y el presidente del Colegio de Profesores, Jaime Gajardo, llamó la atención una bandera negra con la leyenda “Si es necesario hay que matar al Presidente”.