Fernando Biderbost, pinto vasco que viene por primera vez a México, presenta su trabajo a los mexicanos con 18 piezas de medio formato, con los que espera mostrar el trabajo que ha realizado desde los años 70’s.

 

“No sé si mis cuadros podrán producir sensaciones a los observadores mexicanos. Yo sí puedo adelantar que México siempre ha estado produciéndolas en mi”, aseguró el artista en conferencia de prensa para informar que su obra estará expuesta en del 26 de mayo al 14 de junio, en en Casa Galería, en la zona de Santa Úrsula, en Coyoacán.

 

La obra de Biderbost, representa a la actualidad artística de Euskadi, y parece emprender una recuperación de los valores preceptivos de la figuración, por medios abstractos, estará abierta al público gratuitamente en el espacio multidisciplinario a cargo del artista plástico Gorka Larrañaga.

 

Sólo mostrar la propia pintura y llegar a que un público que considera que tiene un potencial impresionante es el objetivo de esta primer visita a un país “que me ha encantado”, dijo en entrevista a 24 HORAS el pintor.

 

La idea de llegar a nuestro país inició de que su hijo Elantz vive en este país desde hace algunos meses, y fue este quien incidió para que Biderbost, de 57 años, busque que su  obra se difunda en Latinoamérica.

 

“Biderbost, es un creador que, desde el sentimiento, la subjetividad de la repentización y las sensaciones del proceso, ha sabido acumular conocimiento. Un modo de vencer el paso del tiempo con el que desarrolla un personal universo abstracto…”, declaró Xabier Sáenz de Gorbea acerca del trabajo de Fernando Biderbost.

 

Sus referentes han sido una película de Emliliano Zapata que vio hace años así como el cine de Buñuel. “Hay un surrealismo inconfundible en este país. Algo mágico”

 

En los pocos días que lleva en el país considera que la serie de “El Chavo”, que vio hace décadas,  relata mucho de lo que es la forma de vida de los mexicanos.

 

Se dice que su carrera autodidacta e independiente, transcurre en solitario sorteando los obstáculos de su propio discurso, rico y abundante.