Ante la escasez de agua por la sequía, el Gobierno del Distrito Federal restringirá a partir de la próxima semana y hasta el mes de julio su distribución, para evitar el desperdicio y lograr reducir el consumo en la ciudad hasta en 15 por ciento.
El jefe de gobierno capitalino, Marcelo Ebrard, dijo que el objetivo es reducir cualquier dispendio, pues comparó las presas que abastecen a la capital con un tinaco, que entre más se consuma su contenido en lo que llegan las lluvias, “más probabilidades tendrás que un día no tengas agua”.
No obstante, subrayó, en el sistema Cutzamala existe una reserva de agua suficiente al día de hoy, “lo que hay que hacer (es) cuidar”, debido a que la sequía y la escasez del líquido afecta a toda la ciudad, por lo que las medidas van encaminadas a corregir esta situación en julio próximo.
El mandatario local llamó a las empresas a reducir en 14 o 15 por ciento su consumo y advirtió que “si no tenemos lluvias más o menos relevantes de aquí a julio, entonces lo que haremos es restringir todo lo que es el consumo en zonas que tienen una dotación de agua muy alta”.
En entrevista, Ebrard Casaubon indicó que esta medida abarca la zona poniente de la ciudad, “por donde ingresa el agua”, lo que no quiere decir que hará falta en los hogares, “pero sí vamos a cuidar mucho más el agua que tengamos disponible”, lo que podría aplicarse a finales de julio.
Resaltó que la sequía que se prevé para este año en el país es similar al ciclo 2008-2009, cuando se tomaron varias medidas en el Distrito Federal, y la más importante de ellas fue reducir el consumo de agua, así como la recuperación del agua de lluvia y evitar las pérdidas en la red de distribución.
Luego de encabezar el inicio de operaciones de taxis eléctricos, agregó que a la escasez se suma el cambio climático, por lo que la ciudad se comprometió a reducir siete millones de toneladas la emisión de gases.