Las manifestaciones de los jóvenes universitarios en los últimos días provocaron que Televisa difundiera un recuento de las protestas contra Enrique Peña Nieto como una estrategia para frenar el descontento y pérdida de credibilidad que actualmente tienen las televisoras entre amplios sectores de la población, según la opinión de algunos expertos.
Durante la transmisión del noticiero matutino Primero Noticias, su conductor, Carlos Loret de Mola, presentó un resumen de casi 30 minutos sobre los acontecimientos que sucedieron a la visita de Enrique Peña Nieto a la Universidad Iberoamericana con el fin de poner “las cosas en contexto” sobre las marchas que se presentaron el fin de semana en contra del candidato presidencial del PRI y a favor de Andrés Manuel López Obrador.
De acuerdo con la opinión de diversos especialistas consultados por 24 HORAS, el tiempo dedicado por Televisa a dicho tema se hizo con el fin de implementar un “control de daños” ante los crecientes reclamos de la sociedad mexicana por la parcialidad de su contenido informativo.
Raúl Trejo Delarbre, investigador del Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM, consideró que esta crisis de confianza se generó por los abusos que las televisoras han cometido en contra del interés público a lo largo de varios años.
“Creo que los estudiantes protestan por la larga etapa de hegemonía mediática en Televisa, lo cual va en detrimento de la calidad y sobre todo la diversidad de los contenidos. El problema no está tanto en la cobertura de estos movimientos, sino en el disgusto acumulado con las televisoras, las cuales han empezado a pagar con su prestigio los muchos agravios que han infligido a la sociedad mexicana”, explica Trejo.
“Se trata a todas luces de una decisión que busca restañar el gran golpe a la credibilidad que le han asestado los jóvenes. ¿Por qué hasta ahora? Porque hasta este fin de semana, desde el viernes al domingo, se han percatado de la fuerza, la iniciativa y las razones justificadas de los reclamos y demandas de este segmento poblacional”, señala Omar Raúl Martínez, director de la Fundación Manuel Buendía, dedicada al análisis de la prensa mexicana.
Aunque ambos especialistas coinciden en que todavía es prematuro para hacer un juicio sobre el impacto de redes sociales como Twitter o Facebook en el actual proceso electoral, debido a que actualmente sólo seis de cada diez mexicanos cuentan con un acceso a internet, también resaltaron la forma en que dichas tecnologías han fomentado la participación y organización política de muchos jóvenes que han decidido salir a las calles para manifestar su descontento.
De ahí que otros especialistas en la materia consideren que las protestas de los universitarios ponen de manifiesto los temas que los grandes medios de comunicación han omitido reportar, lo cual ha impedido garantizar el derecho a la información en México.
“Lo que empuja las protestas de los estudiantes es una cobertura muy parcial que denota claramente las preferencias de los medios de comunicación sobre determinados partidos políticos y candidatos”, apunta Aleida Calleja, presidenta de la Asociación Mexicana de Derecho a la Información.