Seis años después del asesinato en Oaxaca del camarógrafo Brad Will, la Procuraduría del estado desmintió las conclusiones del gobierno del Ulises Ruiz. Ayer, el procurador estatal, Manuel López López dio a conocer la detención de Lenin Emelio Osorio Ortega, presunto homicida del estadounidense.

 

La captura de esta persona se logró tras las investigaciones de la procuraduría oaxaqueña, con base en un expediente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), testimoniales y dictámenes en criminalística.

 

De acuerdo con el procurador estatal, Osorio Ortega fue identificado como vecino de la calle Calicanto, en el municipio de Santa Lucía del Camino, lugar donde ocurrió el crimen de Will en 2006.

 

Además, es señalado directamente por testigos de los hechos como una de las personas que realizaba los disparos desde una azotea el día en que el camarógrafo estadounidense perdió la vida.

 

La tarde del 27 de octubre de 2006 en calles del municipio conurbado de Santa Lucía del Camino, el estadounidense Bradley Roland Will murió por dos disparos cuando filmaba un enfrentamiento entre los integrantes de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO) y fuerzas del orden.

 

De acuerdo con peritajes de especialistas en la materia, practicados en las últimas semanas, se estableció que los disparos que quitaron la vida al extranjero provinieron de una misma arma y que fueron realizados consecutivamente a una distancia aproximada de 40 metros.

 

Lo anterior desmiente las primeras conclusiones de la Procuraduría del encontes gobernador, Ulises Ruiz, que llevaron a la PGR a responsabilizar a Juan Manuel Martínez Moreno, entonces integrante de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO), como el hombre que privó de la vida a Brad Will.

 

En ellas, se sostenía que, por medio de peritajes especializados, los disparos contra el camarógrafo se hicieron a una distancia de dos metros.

 

Lo anterior provocó la encarcelación de esta persona en 2008, aunque 16 meses después, en febrero de 2010, salió en libertad absoluta al no encontrarse elementos que probaran su responsabilidad en ese delito.

 

En este sentido, López López manifestó ayer que dado que la hipótesis inicial sostenía la ejecución de los disparos a corta distancia, el resto de las indagatorias realizadas en los meses subsiguientes se orientaron a robustecer esa teoría.