La empresa canadiense First Majestic Silver cedió al gobierno federal 761 hectáreas de las concesiones mineras que posee dentro de la reserva de Wirikuta, en San Luis Potosí, en donde se ubican dos importantes centros ceremoniales de los huicholes. Sin embargo, el proyecto en la veta Santa Ana continúa su marcha, pero dentro de un área acotada.

 

Durante el evento Preservación y Protección de los Sitios Sagrados de Wirikuta, convocado por secretarías federales, Juan Carlos Gutiérrez, representante de la empresa canadiense, entregó los documentos que anulan cualquier trabajo cercano a los cerros Grande y El Quemado.

 

“La mina sigue, el proyecto sigue caminando. Allí lo que hacemos es garantizar que no se van a acercar a los centros ceremoniales (…). De Cerro Grande se eliminan todos los trabajos y Minera Real Bonanza (su socia mexicana) se compromete a no tocar esa zona, es una zona que se está cediendo para garantizar la preservación de los sitios sagrados”, explicó Gutiérrez al término del acto oficial.

 

Gutiérrez señaló que sólo se explotarán dos de las tres vetas que se tenían previstas, pero esto no detiene el proyecto de la mina ni los programas de responsabilidad social anunciados para la comunidad.

 

Durante el evento, el secretario de Gobernación, Alejandro Poiré declaró 45 mil hectáreas dentro de Wirikuta como una reserva minera nacional, lo que significa que no se darán nuevas concesiones en ese polígono.

 

Sin embargo, la medida no anula las 72 concesiones otorgadas por el gobierno dentro del territorio de Wirikuta, de las cuales 22 pertenecen a First Majestic Silver.

 

La Secretaría de la Reforma Agraria entregó los trabajos de georeferenciación de la zona para delimitar los sitios sagrados y la ruta que recorren los wixáricas, a fin de que no sean invadidas.

 

Por su parte, la Semarnat anunció que ya se trabaja en los estudios para la declaratoria por parte del gobierno federal como Área Natural Protegida, ya que hasta el momento únicamente hay una declaratoria estatal.