¡Bien!, el diálogo entre el estudiante de la Ibero, Rodrigo Serrano, y el presidente del PRI, Pedro Joaquín Coldwell.
¡Bien!, el tono del joven. Claro y duro, pero sin descalificaciones ni adjetivos que ni vinieran a cuento, o rechazo a escuchar a su interlocutor. Todo lo contrario. Si bien en letras en blanco y negro pudiera dar otra impresión, al escucharlo ayer en MVS con Carmen Aristegui, la impresión que al menos a mí me dejó fue no sólo buena, sino muy buena.
En un momento dado, Serrano emplazó al priista: ¿Acepta que no fue “un puñado” de jóvenes de la Ibero?, ¿Acepta que hablar de “infiltrados” es un insulto?, ¿Qué el candidato llamó a los manifestantes “no auténticos?”
Joaquín Coldwell explicó su parte. Lo que dijo y no dijo. Comenzó por el contexto: “Fue una reacción inmediata, estaba acalorado”. Negó haber utilizado la palabra “infiltrado”; respecto de la expresión “un puñado”, indicó que no la utilizó en un sentido peyorativo, ni de desprecio, sino porque no sabía en realidad cuántos eran; y sostuvo que en cuanto a la “investigación” no había en sus palabras intención de persecución a los jóvenes.
Pero lo mejor del dirigente del PRI fue el no tener empacho en ofrecer una disculpa por lo dicho (no por lo que no dijo y que se le atribuye).
El joven Serrano respondió: “Asumo esto como una disculpa… Mucho cuidado con sus expresiones, por favor, ya ve lo que puede causar por decir algo, aunque no sea en un tono peyorativo”. Y concluyó con un “Hemos descubierto que si nos unimos nos pueden escuchar… ¡gracias por unirnos!”
Y Coldwell concluyó a su vez: Expreso el respeto del PRI y nuestra disposición a escucharlos… ¡Qué bueno que esto ha pasado, saquémosle lo positivo!; veamos
al futuro, creemos una agenda político-democrática. ¡Bienvenidos! Mi respeto para todos y cada uno de ustedes.
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UNA DISCULPA DE PEÑA.- En ese diálogo entre el estudiante de la Ibero y el dirigente priista un tema quedó colgando y creo va a ser caballito de batalla de los estudiantes si no se atiende pronto: La solicitud de una disculpa a los estudiantes por parte de parte de Enrique Peña Nieto.
Ello porque antes de subir a su camioneta Peña al salir de la Ibero, ante alguna pregunta a propósito de las manifestaciones ahí en su contra, soltó: “Opino que no son genuinos todas”. Esto, dirían los estudiantes, “también nos ofendió”. De ahí la petición de la disculpa al candidato presidencial del PRI.
¿Le costará mucho a Peña disculparse? Su reacción nos dará una idea de qué tan diferente actúa de los “duros” del tricolor.
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LOZANO SALIÓ A “LADRAR”.- Javier Lozano “salió a ladrar, no tiene argumentos”, nos dijo Manuel Espino a propósito de los calificativos que le endilgó el vocero panista (“despreciable”, “traidor”, entre otras chuladas) por haberse aliado a Peña Nieto.
En cuanto a Gustavo Madero, quien dijo que habían expulsado a Espino, entre otras cosas, por apoyar a candidatos priistas, también le respondió y vía twitter lo invitó “a debatir sobre tus mentiras de por qué me expulsaron del PAN y de cómo ganaste la presidencia del PAN”. Espino tiene por ahí un guardadito a propósito de la elección del dirigente de AN.
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GEMAS: Regalito de Andrés Manuel López Obrador en torno a la posibilidad de que el moderador del debate sea el presidente del IFE: “Lo que no me cuadra mucho es que lo haya propuesto el PRI. ¿Por qué no modera algún comunicador? Guadalupe Díaz no lo hizo mal, está también Carmen Aristegui o Adriana Pérez Cañedo”. ¿O Carlos Marín?, le preguntó una reportera. “Jajajajaja. Ya me hicieron reír”.
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