El peso mexicano cerró el jueves con una baja del 0.26%, de acuerdo con datos del Banco de México, debido a los temores que el  la salida de Grecia de la zona euro (Grexit) provoca en los mercados internacionales.

 

El dólar terminó la jornada con cuatro centavos más respecto al precio del miércoles, al venderse hasta en 14.21 en algunas sucursales bancarias de Guadalajara. En casas de cambio de Mérida llegó a venderse en 14.31 pesos.

 

El alza del dólar en mercados externos se debe al temor de la salida de Grecia del bloque monetario europeo, misma presión que obligó al Banco de México salir con una subasta de 258 millones de dólares el miércoles a la mitad de la jornada.

 

José Ángel Gurría, secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), alertó que a ningún país le conviene la salida de Grecia de la zona euro, debido al efecto dominó que podría generarse.

 

“El contagio ya se siente en otros países, por ejemplo, en estos días en México con el tipo de cambio, en las bolsas de valores de países como Brasil o Japón y muchos más”, explicó el ex secretario de Hacienda durante la clausura de la semana de la OCDE, celebrada en la Ciudad de México.

 

“En los mercados se transmiten las señales instantáneamente y la inestabilidad de Grecia  afecta a todos, incluidos a nosotros (México), así que tenemos que ver con el tema”, detalló.

 

Gurría explicó que la percepción de los mercados tiene una parte objetiva y una subjetiva, ya que cuando se habla mucho de ver a Grecia fuera del euro, “se puede provocar una percepción de que las consecuencias son mínimas y no pasa nada”, precisó el funcionario.

 

“No hay que dar por hecho su salida, no hay fatalidades, no es un tema para editorializar, ni de hipótesis. Esta en juego el bienestar de todo un país”, aseveró Gurría, al declarar que se le debe de ofrecer al pueblo griego el apoyo de la comunidad internacional de cara a sus próximas elecciones.

 

El Grexit o la Euroesclerosis como la llaman algunos analistas, tendría un efecto dañino en la economía global.

 

“La moneda que pondría a circular Grecia sería una moneda devaluada en comparación con el euro, por lo que la deuda que tiene actualmente se vería incrementada de manera importante, además, los inversionistas que tienen su dinero en activos de este país verían una minusvalía importante, lo que haría que eventualmente la aversión al riesgo creciera y hubiera una salida de capitales, lo que desataría un efecto dominó en las demás economías”, explicó Gabriela Siller, directora de análisis de Banco Base.