Los indignados muchachos han llamado a apagar la tele y prender la mente. Su llamado está respaldado en un pliego petitorio para que este país cierre las brechas que nos separan. El manifiesto circula profusamente en las redes sociales e internet.
Apuntes sobre #YoSoy132
La generalización que hacen de “los medios” como entidades que mal informan y manipulan políticamente a la sociedad. ¿Más televisoras?
Si el modelo de negocio sigue sustentado en volúmenes de audiencia, los churros telenoveleros y similares se mantendrán como standar de producción. Habrán más “Lauras Bozo” y cualquier cantidad de producciones que apelen a lo más simple, a la risa fácil, al morbo, a la ignorancia.
Si hubiesen incentivos de gobierno y también privados a producciones independientes, universitarias y culturales, el modelo giraría paulatinamente. Habría la posibilidad de ganar dinero por otros conceptos. Pero así no.
4,5 o 6 cadenas de televisión es una utopía. El mercado más grande del mundo, el de Estados Unidos, tiene 3, no más. La televisión de paga crece y permite la creación de propuestas y contenidos que no requieren de cadenas nacionales. Más jugadores sí, pero en condiciones más competitivas. Para que mañana alguien quiera y haga viable una cadena como el canal 2 o el 13 estaría obligado a hacer exactamente lo mismo, pero más barato y reitinero. Uy! mejor no.
La calidad de la información que consume y demanda la sociedad no está solo en la televisión. ¿Cuántos periódicos se leen en México cada día? Los tirajes sumados de los diarios más influyentes en política, se aproximan apenas a la impresión cotidiana de El País de España con menos población y más competencia. Leemos poco, los programas de mayor audiencia en la radio no son los informativos, son las emisoras musicales, gruperas y juveniles las que suenan por las mañanas.
Sintomático y al tiempo saludable que los jóvenes critiquen los medios que no consumen. ¿Cuántos de ell@s serán asiduos a los programas de Televisa o TV Azteca? La crítica y la exigencia son absolutamente válidas, que quede claro. Pero igual hay que extenderla al consumo, no solo a la producción de los contenidos.
La oposición a que una estrategia mediática pueda fabricar presidentes debe ser alentada. Pero no solo está un candidato presidencial, también se construyen y desechan figuras parlamentarias, liderazgos sociales, de opinólogos profesionales, de intelectuales orgánicos, de ídolos juveniles y hasta de movimientos sociales que suben como la espuma y luego pasan a engrosar otras filas, a veces partidistas.
Reflejos
Televisa reaccionó rápido. Ha cubierto todas las expresiones, la escala de la marcha en sus instalaciones de Avenida Chapultepec, las consignas, las mentadas, los cartéles. Ha brindado espacio para entrevistas largas y sin cortapisas a los jóvenes representantes itinerantes del #YoSoy132.
En los hechos Televisa se ha blindado, ha demostrado ser receptiva y rápida de reflejos. Hasta su principal programa político, Tercer Grado dejó testimonio de un trato poco complaciente con el candidato priista. Nunca podrá la empresa dominante dejar satisfechos a sus muchos críticos, pero de cara a su bastísima audiencia, los enunciados de las marchas pierden fuerza. Como en el Judo, aprovecharon la fuerza que los embestia para esquivar el golpe.
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Los espero por las mañanas en Radio Trece Noticias, en las noches en Barra de Opinión de Azteca 13 y en www.diariociudadano.com.mx twitter @CarlosUrdiales
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