Las operaciones de Sabritas continúan interrumpidas en algunas zonas de Michoacán y Guanajuato después de los ataques que sufrieron seis de sus plantas el fin de semana, pues la empresa continúa analizando como asegurar la integridad de sus trabajadores.

 

La filial de PepsiCo en México, uno de los principales fabricantes de bebidas y botanas en el mundo, está en alerta desde el viernes pasado.

 

Al cierre de esta edición y luego de una extensa reunión entre los directivos de la firma, informaron que las operaciones seguían suspendidas.

 

“La empresa esta tomando ya las medidas necesarias para restablecer la operación a la brevedad posible. Sabritas reitera que su prioridad será siempre la seguridad de todos sus colaboradores”, explicó la compañía.

 

Como informó 24 HORAS, la noche del viernes y la madrugada del sábado pasado, dos grupos armados irrumpieron con violencia en las instalaciones de las bodegas de Sabritas ubicadas en Celaya y Salvatierra, Guanajuato y en otros cuatro municipios del estado de Michoacán.

 

“Este viernes y sábado, cinco de nuestros Centros de Distribución ubicados en las poblaciones de Apatzingan, Lázaro Cárdenas y Uruapan, en Michoacán, y en Salvatierra y Celaya, en Guanajuato, fueron afectados, en algunos casos con incendios, causando daños aún no cuantificados a las instalaciones”, dijo la empresa en su primer comunicado al respecto.

 

En Guanajuato, la Procuraduría General del Estado atribuyó los atentados al cártel de Los Caballeros Templarios, con motivos de extorsión, mientras que  en Michoacán, el gobierno dio a conocer que todas las áreas de seguridad nacional, incluidas la Sedena y la Secretaría de Marina, estaban tomando cartas en el asunto.

 

Ante el ataque, el Consejo Coordinador Empresarial (CCE), minimizó el efecto de estos hechos en los ánimos de los inversionistas.

 

“La empresa cuenta con todo el apoyo y el respaldo del sector empresarial”, afirmó Gerardo Gutiérrez Candiani.

 

Después declaró que los capitales nacionales y extranjeros siguen fluyendo al país y no se detendrán por este tipo de hechos.

 

El presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), opinó que el ataque contra la empresa Sabritas, el fin de semana, sí puede afectar el flujo de inversiones a México, debido a que la violencia ha provocado un aumento en los recursos que las empresas destinan a seguridad.

 

“El clima de inseguridad que se vive en ciertas zonas del país ha generado que las empresas destinen hasta 12% de sus gastos  a rubros como protección y resguardo de instalaciones y mercancía”, dijo.

 

El líder empresarial destacó que este tipo de acciones disminuye el atractivo de México para los inversionistas, ya que si una empresa del tamaño de Sabritas fue víctima de ataques del crimen organizado, qué se puede esperar un negocio de menor tamaño.

 

Mientras tanto, el gobernador de Michoacán, Fausto Vallejo Figueroa, reconoció que ataques como el que sufrió la empresa Sabritas el fin de semana, inhiben la inversión en la entidad.

 

“Nunca se había dado una agresión de esta naturaleza a una empresa transnacional”, afirmó después de dar a conocer que fueron 42 los vehículos calcinados durante los ataques a estas plantas.

 

Derivado de estos acontecimientos, el gobernador aseveró que el operativo “Michoacán Seguro” fue rebasado:

 

“Se requiere mayor coordinación y más fuentes de inteligencia con el fin de evitar nuevos sucesos violentos”, dijo.

 

IED en Michoacán cae desde 2007.

 

Del 2007 al 2012 la IED en Michoacán disminuyó casi 98% de acuerdo con datos de la Secretaría de Economía.

 

De acuerdo con la información de esta dependencia, desde el 2007 la IED pasó de mil 590 millones de dólares, a 32 millones de dólares en el 2011, lo que representa una caída del 97.93%.

 

Las industrias en donde el estado reportó pérdidas mayores del 100% fueron la química, la de fertilizantes y la industria alimentaria, específicamente la que corresponde a la conservación de frutas, verduras y guisos.