Mariana Gómez del Campo ya andaba de mal humor. Primero, por lo mal que va el PAN en el proceso electoral, luego por lo que le ocurrió en el castillo de Chapultepec. De ahí su respuesta de ayer a propósito de la incorporación de Lía Limón a las filas priistas: “Lo único que puedo decir es que al final del día, la caca flota, y eso es lo que está ocurriendo hoy”.

 

Y decimos que su mal humor viene de atrás porque lo de Lía ya se sabía desde hace tiempo, lo habían comentado los propios panistas; e incluso la ex panista asistió a uno de los eventos de Enrique Peña Nieto la semana pasada y ocupó un lugar en el estrado, exactamente atrasito del candidato presidencial del PRI. Fue durante el evento en que Manuel Espino, ex presidente de Acción Nacional, anunció también su apoyo al mexiquense.

 

En realidad lo que traía malhumorada ayer a la coordinadora del PAN en la Asamblea Legislativa fue lo ocurrido el lunes en el Castillo de Chapultepec durante el diálogo con el Movimiento por una Paz Digna. Ella estuvo presente en la mesa, a un lado de Josefina Vázquez Mota, codo con codo de Gustavo Madero. Y no le hizo ni tantito gracia que se cuestionara la estrategia seguida por el presidente Felipe Calderón, ni mucho menos que su candidata presidencial ofreciera disculpas.

 

Su expresión de disgusto a lo largo del encuentro no pasó desapercibida para quienes nos encontrábamos ahí. Menos, cuando su rostro se transformó al ser ella misma aludida por el poeta, acusándola directamente, con nombre y apellido y mirándola de frente, de “bloquear” a Emilio Álvarez Icaza en su aspiración para encabezar la Comisión Nacional de Derechos Humanos.

 

(El tema salió a colación porque Josefina cuestionó en un momento dado la función del sistema de defensoría de derechos humanos y preguntó: “¿Dónde estaban las comisiones de derechos humanos en esas entidades?”)

 

Mariana se tragó el coraje. Ayer, con lo de Lía, lo soltó.

 

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SICILIA: AQUÍ TE PONGO MI OTRA MEJILLA.- Es cierto que pocas veces Beatriz Gutiérrez Müller, esposa de Andrés Manuel López Obrador, ha aparecido en la escena política.De ahí quizá la extrañeza que provoca en algunos el mensaje que Beatriz envió a Javier Sicilia a través de su página en Facebook, luego del Diálogo por la Paz al que asistió el tabasqueño el lunes pasado.

 

Escribió Gutiérrez Muller: “Estimado Javier Sicilia: sé que el cariño no excluye la crítica, sé que la admiración no complace el disgusto. Pero también sé que has sido injusto al vapulear al único mexicano que ha dado la cara a favor de víctimas, desprotegidos y marginados, mucho antes incluso que tú. Andrés Manuel es lo mejor que tiene México. Te digo NO al voto nulo, no a la manipulación, no al desconsuelo. Te digo SÍ al amor, sí a la esperanza, sí a la transformación de México por la vía democrática, pacífica y consciente. VIVA AMLO. Beatriz Gutiérrez Müller.

 

“P.D. Javier Sicilia: aquí te pongo mi otra mejilla”

 

En nuestra opinión, López Obrador fue el candidato presidencial que mejor trato recibió el lunes pasado por parte del poeta. Y nuestra extrañeza es más bien por la reacción de la poblana.

 

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PARA AMLO FUE “NORMAL”.- Durante su gira de ayer, a Andrés Manuel le preguntaron los periodistas cómo se había sentido ante las críticas que recibió por parte del dirigente del Movimiento por una Paz Diga, Javier Sicilia. Su respuesta, si bien deja ver que podría no estar de acuerdo con ellas –como lo dijo en su momento- no denotó mayor malestar:

 

“Bien, normal. Es el derecho de expresión, de manifestación de quienes además están muy afectados por la violencia; es entendible que estén indignados, molestos y hay que escucharlos y atenderlos”.

 

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GEMAS: Pronóstico de Emilio Gamboa: “Podemos ganar Jalisco que está en manos de la oposición, podemos ganar Morelos, Chiapas, que están en manos de la oposición; Guanajuato será un estado muy combativo”.

 

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