DOHA. El padre de los tres hermanos españoles que murieron el lunes en el incendio de una guardería en un centro comercial de Doha, Camilo Travesedo, dijo que los bomberos y los servicios de rescate “tardaron hora y media en sacar a los niños, y cuando lo hicieron, la mayoría estaban muertos”.
“Se llenó todo de humo y no encontraban a los niños ni los bomberos ni la Defensa Civil”, explicó Travesedo, que trabaja con la empresa OHL desde hace tres años y medio en Qatar y que aseguró que tanto él como su familia están “destrozados”.
Los niños, de 2, 5 y 7 años, estaban en la guardería que se encuentra en la primera planta del centro comercial “Villagio”, un complejo de lujo con más de doscientas tiendas.
“Nuestros hijos estaban en un recinto de juegos en la primera planta donde comenzó el fuego. No nos dejaron entrar por ellos, se llenó todo de humo y no conseguían encontrarlos”, recordó.
Travesedo adelantó que esperan poder repatriar a España los cuerpos de los pequeños el jueves por la mañana.
De la misma forma, señaló que “no sabe” si hubo negligencia en las operaciones de rescate, después de que algunos testigos y las propias autoridades cataríes hayan reconocido que los bomberos desconocían la existencia de la guardería, lo que retrasó aún más sus labores.
El padre de los tres hermanos es jefe de obra del hospital que OHL está construyendo en Doha, después de que el grupo lograra en 2008 un contrato para su diseño, construcción y mantenimiento.
Los tres menores, naturales de Madrid, fallecieron junto a una niña española de 7 años en el incendio en el que perdieron la vida un total de diecinueve personas.
Una fuente de la Administración del hospital de Hamad señaló que los diecisiete heridos (quince miembros de la Defensa Civil y dos empleados de la seguridad del centro comercial) fueron dados de alta ayer. EFE