VERACRUZ.- A la Armada de México no sólo lo “golpea” el crimen organizado sino también la falta de recursos. Debido a esta situación, la Secretaría de Marina no cumplió con su meta sexenal en materia de construcción de embarcaciones de guerra y de vigilancia oceánica.

 

Estos datos ocurren de manera paralela a la inclusión, cada vez mayor de marinos, a tareas contra el crimen organizado.

 

El vicealmirante José Antonio Sierra Rodríguez, director general de Construcciones Navales, informó que el proyecto sexenal consistía en la construcción de 24 unidades de superficie, entre lanchas interceptoras, patrullas costeras y buques de vigilancia oceánica, de los cuales sólo se construyeron 14.

 

De estos últimos, siete se abanderarán el próximo viernes, lo que significa que la mitad de la flota naval en la administración de Felipe Calderón se construyó en el último año.

 

Lo anterior significa que la falta de recursos impidió a la Armada de México cumplir el 40% de sus proyectos en materia de unidades de superficie.

 

“Capacidad de astilleros de la Armada de México se tiene gente calificada para la construcción de embarcaciones también, pero lo que no hay son recursos suficientes para construir todo lo programado”, aseveró.

 

Según la meta programada por la Armada de México para la presente administración, se contemplaba la construcción de 14 lanchas interceptoras, clase Polaris, de las cuales únicamente se construyeron ocho. Cada una tiene un valor de 2 millones de dólares.

 

En este lapso también se tenía la meta de construir cuatro buques tipo patrulla costera, de los cuales sólo se logró concluir dos, cada una de ellas con un costo de 9 millones de dólares.

 

De igual forma, se contemplaba la construcción de cuatro buques tipo patrulla oceánica, pero por la falta de recursos sólo se concluyeron dos.

 

La construcción de buques logísticos fue el único proyecto que se cumplió, con dos unidades de superficie en la presente administración.

 

La falta de recursos pegó, además, a otros proyectos de la Secretaría de Marina, como la construcción en serie del buque pesquero, el cual se tenía contemplada la construcción de 200 unidades, pero el plan se frenó con solamente un barco de este tipo.

 

“En Mazatlán está operando esta unidad pesquera, en el Instituto de Pesca. No ha comenzado su construcción en serie de este barco por razones de viabilidad económica”, reconoció el vicealmirante Sierra Rodríguez.

 

Otro proyecto varado desde hace años fue el de la construcción de buques tanque, lo que también, dijo el mando naval, hubiera impulsado a la industria pesquera y de transporte de mercancías por vía marítima.

 

El vicealmirante responsable de las Construcciones Navales admitió que la falta de recursos también impacta a las regiones donde están instalados los astilleros de la Marina, pues la construcción de embarcaciones de guerra y vigilancia oceánica detona la economía y empleos de dichas regiones.

 

Despedirán al presidente

 

Con un despliegue por aire, mar y tierra, la Secretaría de Marina-Armada de México despedirá al comandante supremo de las Fuerzas Armadas, el presidente Felipe Calderón, el próximo viernes, en una demostración de reacción ante cualquier amenaza.

 

En el Día de la Marina, se tiene programado que el mandatario abandere siete embarcaciones de guerra, dos patrullas costeras clase Tenochtitlán, y cinco lanchas interceptoras clase Polaris.

 

Las siete embarcaciones tuvieron un costo para la Armada de 28 millones de dólares, nueve millones por cada una de las patrullas costeras y dos millones por cada interceptora.

 

El almirante Guillermo Colina Torres, comandante de la Fuerza Naval del Golfo, explicó que desde 1998 la Armada de México construye sus propias embarcaciones de guerra, a fin de no depender de naciones extranjeras.

 

La demostración aeronaval del próximo viernes incluye la participación de 30 unidades de superficie de mediano y gran tamaño, 33 embarcaciones pequeñas y 24 aeronaves, 9 de ellas de ala fija y el resto, 15, helicópteros, modelos MI-17, Panther y Black Hawk (halcones negros).

 

La mayoría de estas aeronaves están artilladas con armamento de alto poder. Incluso, algunas fragatas de guerra realizarán disparos con cañones calibre 50 milímetros.

 

En los ejercicios aeronavales también tomarán parte 2 mil 300 elementos de la Secretaría de Marina, quienes durante hora y media realizarán diversos ejercicios por aire, mar y tierra.

 

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