El Consejo Coordinador Empresarial (CCE) y los organismos que lo integran repudiaron los actos de intimidación de grupos del magisterio, pues consideraron que con ello insisten en boicotear los esfuerzos para elevar la deficiente calidad de la educación en México.
En un comunicado el organismo refirió que este viernes integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) acudieron a las oficinas de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) para manifestarse en contra de sus puntos de vista y propuestas en materia educativa.
“No es con marchas, descalificaciones y agresiones como mejorará la educación en el país. No es al sector empresarial ante quien tienen que rendir cuentas estos maestros, sino a sus alumnos, a la sociedad y al país”, señaló el CCE.
Expresaron su respaldo absoluto a nuestros asociados de Coparmex en su derecho a opinar y trabajar desinteresadamente por la mejora educativa, y dijo que sus propuestas de reforma están contenidas en la Agenda que impulsa el Consejo Coordinador Empresarial.
Insistió en que no debe haber marcha atrás en la evaluación universal de los docentes, como base para identificar objetivamente las áreas a reforzar en su desarrollo profesional y las políticas públicas idóneas.
Exhortó a las autoridades educativas federales y estatales, al igual que la sociedad, para que respondan con firmeza al chantaje que cada año realizan integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación.
Detrás de su rechazo a cualquier tipo de cambio en la educación está el interés de preservar y acrecentar prerrogativas inaceptables, afirmó.
Dijo que es tiempo de frenar el abuso en la aplicación de las pruebas obligatorias y subrayó que el proceso de evaluación para que funcione tiene que sistematizarse y no estar sujeto a discrecionalidad.
Aunque reconoció que hay grandes maestros en México, lamentó profundamente que la educación de millones de niños y jóvenes siga siendo rehén de intereses políticos y sindicales, con profesores que no están siendo un buen ejemplo para ellos.
Las formas de expresión agresivas y que rayan en la ilegalidad, mostradas en las marchas magisteriales en diversas ciudades del país, dejan grandes dudas respecto a la verdadera vocación de quienes participan en ellas, finalizó.