México es atractivo, pero hace falta despertar la imaginación con medidas clave para atraerla. En la sala de juntas de su oficina en el emblemático edificio de la Bolsa Mexicana de Valores al pie del Paseo de la Reforma, Luis Téllez recuerda que el presidente Salinas de Gortari despertó la imaginación de los mexicanos alrededor del Tratado de Libre Comercio y del mundo exterior.
“Necesitamos algo así”, dice entusiasmándose el economista que ha laborado con tres presidentes de la República. Fue asesor de Carlos Salinas, jefe de la Oficina de la Presidencia y secretario de Energía con Ernesto Zedillo, y secretario de Comunicaciones y Transportes al inicio del gobierno de Felipe Calderón.
Dice que México tiene ventajas comparativas frente a Brasil pero necesita saber exactamente qué hacer y señala los puntos críticos: “Si vamos a hacer una reforma energética hagamos una reforma en serio, abriendo el sector y haciendo que Pemex compita”, a la vez que critica la reforma de Pemex que hizo el presidente Calderón porque se quedó corta.
“Decimos que CFE es una empresa de clase mundial y no lo es. Aunque se haya dicho que podemos abrir un negocio por computadora en tres días, no es cierto. A ello hay que agregar el complejo problema de corrupción generalizada en asuntos como uso de la tierra y permisos”, dice el presidente de la Bolsa Mexicana de Valores.
Su conversación es atropellada, va de una idea a otra, el rostro se le endurece cuando menciona a la secretaría de la Función Pública. “La Secretaría de la función Pública le hace un daño increíble al gobierno. No funciona, es un desastre; es un paralizante de la actividad económica”. A la pregunta de si habría que eliminarla, su respuesta es inmediata: “Sí”.
Para Luis Téllez la salida de Grecia de la zona euro sería catastrófica y de allí que le da una probabilidad de ocurrencia muy baja. “En Europa se ha demostrado que es difícil establecer condiciones para que no haya un contagio”, dice.
¿Cuál es su apreciación sobre los riesgos de la crisis europea para México e incluso una inminente salida de Grecia?
Por supuesto que tenemos riesgos al igual que otras economías. Pero México está en una zona económica que se está recuperando, aunque con altibajos, y en la que estamos muy integrados a Estados Unidos, y en eso las autoridades monetarias y financieras del país fueron muy inteligentes para verlo, ya que la expansión fiscal y monetaria la tuvieron que hacer los estadounidenses…
¿Cree que los mercados ya descontaron lo que podría ocurrir en Europa?
No. Creo que están muy nerviosos porque no saben cuál es el siguiente paso. No estoy de acuerdo con que la salida de Grecia de la zona euro es inminente. Mi percepción es que la salida de Grecia tiene una probabilidad muy baja porque la comisión Europea y el Banco Central Europeo no han logrado construir las suficientes barreras de protección para que la salida de Grecia no contamine al resto de los países. Si bien para Grecia es un problema gravísimo, el problema es qué pasará con el sistema financiero en el resto de Europa y con las potenciales fugas de capitales desde la periferia hacia el centro de Europa (Alemania, Holanda) debilitando a los bancos en las zonas periféricas. Por ello creo que la Comisión Europea va a ser todo lo posible para que este fenómeno no se dé. Por otro lado creo que se va a llegar a cierto acuerdo para flexibilizar la posición alemana sobre Grecia. En suma, es peligrosísimo que Grecia salga de la zona euro.
¿Piensa que la salida de Grecia provocaría un problema sistémico en Europa?
Creo que sí en términos de los sistemas financieros. Aunque hay algunos economistas muy calificados, como Martin Feldstein, que opinan que es mejor que Grecia salga de la zona euro. Yo creo que no, porque el efecto contagio es enorme. Se tendría que tomar una serie de medidas para aislar los efectos sobre la unión monetaria de una salida de Grecia; y en Europa se ha demostrado que es difícil establecer condiciones para que no haya un contagio o para minimizarlos.
Con sus respuestas tengo la impresión que la permanencia de Grecia en el euro es más un deseo que un análisis racional.
No. Por eso gobiernos de países como Gran Bretaña, Francia y España están presionando para que se tomen medidas.
La crisis europea está provocando que los capitales busquen nuevos destinos y ahora hay dudas recientes sobre Brasil. ¿Cuál su apreciación de lo que está pasando en Brasil y la oportunidad que tiene México para atraer capitales?
México tiene una situación muy favorable en relación a Brasil porque desde hace tiempo ha seguido una política fiscal y monetaria muy congruente, y además con una política comercial consistente con la apertura; y eso los mercados lo han visto. A México le falta hacer reformas estructurales pero sabiendo exactamente qué hacer. Por ejemplo el presidente Calderón hizo una reforma en Pemex para buscar contratos con terceros y en realidad esos contratos son muy complejos de cumplir y seguir. Entonces si vamos a hacer una reforma energética hagamos una reforma en serio, abriendo el sector y haciendo que Pemex compita.
El empresario Antonio del Valle ha dicho que no invierte más en México porque el gobierno es ineficiente. ¿Tenemos problemas de eficiencia para atraer inversiones?
En el sector energético sin lugar a dudas. Decimos que CFE es una empresa de clase mundial y no lo es. Aunque se haya dicho que podemos abrir un negocio por computadora en tres días, a la mera hora eso no es cierto. A ello hay que agregar el complejo problema de corrupción generalizada en asuntos como uso de la tierra y permisos. No sé si lo que publicó The New York Times sobre Wal-Mart es cierto o no, pero si es cierto –y lo digo suponiendo sin conceder- pasa porque tenemos un problema brutal de corrupción municipal y estatal. Hace poco me decían los Bours, de Bachoco, que ya son los principales productores de pollo en algún estado de Estados Unidos y no conocen al gobernador ni al presidente municipal; eso sería imposible en México. Ahora, por experiencia propia con la BMV, debo decir que establecer un negocio en México es mucho más fácil que en Brasil.
¿Diría que desde México se exporta capital por ineficiencia burocrática?
No, esa afirmación no es correcta. Sí es más difícil abrir un negocio aquí que en Estados Unidos, por eso hay pocas empresas medianas europeas en México; aunque también es más fácil que en otros lugares del mundo.
La masa de inversión extranjera directa que ha llegado al país en los últimos años ha seguido una trayectoria plana, a diferencia del crecimiento que han visto economías como Brasil, Chile, Perú o Colombia…
…Esa comparación no es correcta porque las fuertes inversiones en Chile, Brasil o Perú se han dirigido a la explotación de materias primas en minería, madera, petróleo, etcétera, y nosotros somos un país manufacturero. Ahora, México vivió un choque poco percibido: El efecto de la entrada de China a la Organización Mundial de Comercio nos quitó mercados en Estados Unidos porque competimos con ellos, mientras que en Brasil, Chile y Perú los chinos entraron como clientes demandantes de materias primas. Después hubo cambios importantes, México incrementó su productividad y mejoró su competitividad frente a China con los menores precios del gas en Norteamérica lo que le ha permitido mejorar su participación de mercado en Norteamérica.
Entonces, ¿no le preocupan los niveles de inversión extranjera directa?
Hay una razón. La inversión manufacturera cayó un tiempo pero estamos posicionados para volver a subir de forma importante.
¿Qué tendría que hacer el nuevo gobierno para impulsar la inversión?
Lo que hace falta en México es despertar la imaginación de quien invierte en el país a través de algunas medidas importantes. Una de las cosas que hizo bien el presidente Salinas es despertar la imaginación de los mexicanos alrededor del Tratado de Libre Comercio y del mundo externo. Ahora el sector energético debe volverse en un sector abierto y competido. Lo que logró Petrobras (en Brasil) al listarse en la bolsa brasileña fue abrir el sector, que tuviera parámetros para medir sus niveles de eficiencia y que el gobierno se saliera del ‘micromanagment’ de la empresa. En cambio aquí la Secretaría de la función Pública le hace un daño increíble a Pemex y, en general, al gobierno. La secretaría de la Función Pública no funciona, es un desastre. En fin, el tema fundamental es que se tiene que despertar la atención del mundo sobre México y el siguiente presidente de México tiene una ‘bala de plata’ que es el sector energético.
¿Su crítica a la secretaría de la Función Pública es porque no cumple con su objetivo?
La Función Pública se mete en todo y no entiende de nada. Quieren ser expertos en una reglamentación que no funciona. Si allí está la Auditoría Superior de la Federación, entonces dejen que funcione y ya. La Función Pública es un paralizante de la actividad del gobierno.
¿Habría que eliminar la Secretaría de la Función Pública?
Sí, y habría que tener un contralor interno de las secretarías. La Función Pública está dedicada a ver lo que se hizo mal y no lo que se hizo bien y en lo que se hizo mal no ayudan a resolverlo si no es a través de la sanción. Hay funcionarios públicos que están sujetos a riesgos importantes, con sueldos bajos, y que tienen que enfrentarlos con su propio patrimonio. Gran parte del problema es la secretaría de la Función Pública.
¿Cuál es su opinión sobre la discusión actual sobre el rol de la banca extranjera en México?
La banca extranjera capitalizó a la banca mexicana, está actuando dentro del marco legal que le corresponde y ha aumentado en forma importante el crédito. Creo que en general, incluyendo a los bancos mexicanos, tenemos una banca que ha funcionado bien.
¿Acaso en esta discusión sobre la banca se olvida las condiciones en las que se abrió el sector?
Sí, y la confianza que tuvieron los inversionistas de entrar a un sector financiero que estaba totalmente deshecho.
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