Cuarenta puntos separan al puntero en la carrera por la Jefatura de Gobierno del Distrito Federal de su más cercano competidor. La ventaja muestra un panorama cada vez más inusual en México, donde generalmente las elecciones cuentan con altos niveles de competencia.

 

La capital del país, gobernada por el PRD desde la primera elección, en 1997, elegirá probablemente al cuarto Jefe de Gobierno postulado por la izquierda, aunque la ventaja en las encuestas no había sido tan amplia en ninguno de los comicios anteriores, se trata pues de un escenario atípico (más si se considera que el efecto de arrastre de las elecciones federales, en las que el puntero en las encuestas es un priista).

 

A poco menos de un mes de las próximas elecciones y de acuerdo con la Encuesta en Vivienda de Parametría, Miguel Ángel Mancera cuenta con 62% de la preferencia efectiva, seguido de Isabel Miranda de Wallace, quien suma 22%. En tercer lugar, con 14% está la priista, Beatriz Paredes. Por último Rosario Guerra con 2%.

 

Algunas de las razones que ayudan a explicar al electorado del DF (que es además uno de los que exhiben un comportamiento más sofisticado) son la buena evaluación del gobierno local, tanto en absoluto como en comparación con el gobierno federal.

 

La aprobación del trabajo de Marcelo Ebrard supera el 60%, la de Felipe Calderón ha bajado en los últimos meses, al pasar del 56% en enero a 41% a finales de mayo.

 

Abonan también las percepciones que se tienen de los perfiles de los candidatos.

 

Mancera, postulado por el PRD pero sin carrera partidista en él, tiene un saldo de opinión de 53%, alto para cualquier político. Miranda de Wallace, su más cercana competidora y también ajena a la vida partidista, cuenta con apenas 5% de opinión efectiva (saldo entre opinión positiva y negativa); Paredes, ex líder nacional del PRI, obtiene una cifra negativa, -16%.

 

Las series permiten ver que para Miranda y Paredes, la campaña ha significado la caída de su imagen entre los ciudadanos.

 

Lejos de cerrarse, como pasa continuamente en las contiendas electorales, la competencia por el DF se abre. De una diferencia de 14 puntos al inicio del año (donde se antojaba que algún candidato se acercara al puntero) se pasa al escenario en el que va uno, debido probablemente a la mala selección de candidatos, el poco impacto de las campañas e indudablemente a la evaluación positiva del gobierno saliente.

 

Ser la capital del país, génesis de manifestaciones en contra del PRI y de su candidato presidencial, Enrique Peña Nieto, y de movimientos estudiantiles como #YoSoy132 influyen también tanto en la imagen de los postulados como en el cambio de la intención de voto. El contexto nacional, con el decremento de preferencia por el PRI y el alza de Andrés Manuel López Obrador, sin duda han impactado en el DF, fortaleciendo a Mancera, el candidato de la izquierda.

 

METODOLOGÍA

 

Tipo de estudio: encuesta en vivienda. Objetivo de la investigación: Medición de preferencias electorales y osicionamiento de candidatos. Fecha de levantamiento: del 28 al 30 de mayo de 2012. Población objetivo: mayores de 18 años con credencial para votar que al momento de la entrevista residan en el Distrito Federal. Número de encuestas: 400. Error técnico muestral asociado al 95% de confianza estadística (+/-) 4.9%

 

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