Cuauhtémoc, Cuajimalpa y Benito Juárez se convirtieron en las únicas delegaciones del Distrito Federal que durante los primeros cuatro meses de este año presentaron un incremento en delitos, como el robo a transeúntes y el homicidio doloso o intencional.
Los datos del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP) evidencian, por ejemplo, que en Cuajimalpa se duplicaron los asesinatos, en Cuauhtémoc se cometieron 500 robos más que el año pasado y en Benito Juárez subieron más del triple otros ilícitos, como abusos sexuales o extorsiones.
Lo anterior pese a que a nivel Distrito Federal el balance del primer cuatrimestre del año resultó positivo, pues se registraron en total 59 mil 618 delitos del fuero común, es decir aproximadamente cinco por ciento menos en comparación con el mismo periodo de 2011, cuando se reportaron 62 mil 446 ilícitos.
De las 16 demarcaciones, solo las tres mencionadas fallaron en reducir o al menos mantener la misma incidencia delictiva.
En el caso de la delegación Cuajimalpa, que alberga entre otras zonas el área corporativa de Santa Fe, la cifra en los primeros cuatro meses del año fue de 937 delitos del fuero común, lo que significa un incremento del 5.5% de la incidencia respecto al año pasado, cuando el registro fue de 888.
Se duplicaron los homicidios dolosos en la demarcación, pues este año suman seis los casos registrados mientras que en 2011 fueron solo tres. Los robos también subieron de 394 a 410 casos y los delitos patrimoniales, como el fraude o abuso de confianza, subieron de 162 a 206 averiguaciones.
Para los vecinos de Cuauhtémoc, donde se ubican zonas como el Centro Histórico o colonias como la Roma o la Condesa, tampoco hay buenas noticias, pues los delitos en el primer cuatrimestre se incrementaron 5%, al pasar de 9 mil 115 casos en 2011 a 9 mil 558 en 2012.
Entre otros delitos destaca el registro de casi 500 robos más, pues en el primer cuatrimestre del año pasado fueron cuatro mil 96 atracos registrados y este año sumaron cuatro mil 589. Los homicidios pasaron de 18 a 25 casos y los delitos patrimoniales avanzaron de mil 806 casos a 2 mil 052.
En Benito Juárez, donde se ubican varias de las colonias mas grandes y tradicionales de la ciudad, como la Del Valle o Narvarte, se registraron cuatro mil 092 ilícitos, un 1.1% más en comparación al primer cuatrimestre del año pasado, cuando se contabilizaron cuatro mil 047.
Aunque en esta delegación se registraron seis asesinatos, cifra exactamente igual a la del año pasado, aumentaron las denuncias por robo al pasar de 2 mil 074 a 2 mil 308, e incluso se triplicó el rubro de “otros delitos”, como las extorsiones y abusos sexuales, que avanzaron de 205 a 656 casos.
Delitos mayores
La estadística del SNSP, construida a partir de los datos que proporciona la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal, refleja nuevamente que las tres demarcaciones con mayor población de la ciudad acumulan 4 de cada 10 delitos que se denuncian.
Se trata de Iztapalapa, Gustavo A. Madero y Cuauhtémoc, que de enero a abril de este año acumularon entre las tres 26 mil 24 delitos, lo que equivale al 42% de todos los ilícitos denunciados en la capital del país.
Las delegaciones con el mayor número de denuncias en el primer cuatrimestre del año fueron Iztapalapa con 9 mil 673 casos; Cuauhtémoc con 9 mil 558; Gustavo A. Madero con 6 mil 793; Benito Juárez con 4 mil 092, Coyoacán con 4 mil 012, Álvaro Obregón con 3 mil 801, Miguel Hidalgo con 3 mil 759, Venustiano Carranza con 3 mil 679 y Tlalpan con 3 mil 489.
En el análisis, si bien el Distrito Federal presentó una reducción en sus delitos totales durante el primer cuatrimestre, hay casos de ilícitos graves que han presentado un ligero repunte.
Se trata de los secuestros, que este año suman 18 casos, cuatro más en comparación con 2011, o los homicidios dolosos por los cuales ya se han iniciado 248 averiguaciones, 13 casos más que el año pasado.
El Consejo Ciudadano de Seguridad Pública y Procuración de Justicia de la ciudad hizo ya un requerimiento al Gobierno capitalino para que se ponga atención en el incremento de los delitos graves y en las zonas que no han abatido su incidencia, a fin de que no se descuide la seguridad en el último año de la administración actual.
