Santiago de Chile. El presidente de México, Felipe Calderón Hinojosa, afirmó que el populismo, el oportunismo y el autoritarismo han sido en muchas ocasiones y en muchos pueblos “nuestros más aciagos enemigos”.

 

En una Audiencia Solemne del Congreso Nacional de Chile, el mandatario mexicano pidió además hacer frente a la violencia y a la corrupción “que ha hecho que América Latina tantas ocasiones fracase en su destino de ser próspera, de ser libre, de ser justa y de ser democrática”.

 

Ante senadores y diputados chilenos, acompañado por su esposa, Margarita Zavala, y los secretarios de Relaciones Exteriores, Patricia Espinosa, y de Economía, Bruno Ferrari, el mandatario destacó la importancia de preservar la libertad en el continente.

 

Resaltó que si algo ha hecho fuertes a México y a Chile es la defensa de principios de libertad, justicia, derechos humanos, legalidad, estado de Derecho y de democracia, “más allá de divergencias ideológicas”.

 

Tras recibir la condecoración al Mérito en Grado de Gran Oficial del presidente del Senado de Chile, Camilo Escalona, definió que la libertad, en particular, es el sustento de prosperidad, pero es, sobre todo, garantía y expresión de dignidad humana.

 

“Quiero invitarlos a que juntos, como socios y aliados estratégicos, sigamos conduciendo, no sólo a nuestros países, sino que impulsemos la América Latina, toda, a ese porvenir y bienestar que sólo puede ser construido sobre la roca sólida de los principios, en los cuales creemos”, anotó en el marco de su visita oficial a Chile.

 

Luego de depositar una ofrenda floral en el monumento a Bernardo O´Higgins y ser recibido en el Palacio de la Moneda por el presidente anfitrión, Sebastián Piñera, Calderón Hinojosa asistió a la Sesión Solemne, donde Escalona y el presidente de la Cámara de Diputados, Nicolás Monckeberg, reconocieron la lucha contra el crimen organizado.

 

El mandatario agradeció su solidaridad “en momentos de prueba”, e hizo ver que, efectivamente, México libra un esfuerzo y una lucha por una seguridad democrática, ante un mal endémico que estamos sufriendo muchas naciones en el continente.

 

Sostuvo que a México, Centroamérica, el Caribe, Colombia y Venezuela enfrentan, entre otras cosas, el flagelo de la violencia, de la ambición y del crimen organizado; y dejó en claro que “a un Estado democrático y a mi gobierno, no queda replegarse, acobardarse o, simplemente, dejar manos libres a la ambición de los criminales”.

 

Comentó que al Estado democrático y al gobierno toca ser capaz de sobreponerse, actuar y “hemos actuado con determinación”, y definió los tres frentes de que consta la estrategia integral por la seguridad en México.

 

Indicó que en primer lugar se ha enfrentado a los criminales, frente a quienes sostienen la tesis que había mejor que dejarles el campo libre y no meterse con ellos, pues ese “pecado de omisión” fue el que envileció la vida pública en algunos lugares de México y en otros en la región latinoamericana.

 

En segundo lugar, anotó que se han dedicado esfuerzos a construir y reconstruir instituciones de seguridad y justicia, y se han puesto en marcha reformas profundas en materia de justicia, como las que ha emprendido la democracia de Chile.

 

Explicó que el tercer eje es la reconstrucción del tejido social, “porque sabemos que ante los países jóvenes que somos, se abren múltiples oportunidades en función de esa juventud, pero también desafíos de proveer oportunidades de educación, de esparcimiento, de trabajo para los jóvenes mexicanos”.