Monterrey. El subsecretario adjunto de Comercio de Estados Unidos, Michael Camuñez, afirmó que la relación del gobierno de su país con México se mantendrá sólida, independientemente de quienes ganen las elecciones presidenciales en ambos países.

 

El funcionario reveló que ante el clima de violencia e inseguridad, los gobiernos de las dos naciones fortalecerán la vigilancia en el corredor fronterizo para proteger a los bienes y las personas.

 

“Quién sabe que va a pasar con las elecciones, yo diría que el futuro, el destino de los dos países es y va a seguir siendo totalmente dependiente uno a otro, estamos integrados y somos parte de una plataforma integrada”, dijo.

 

Luego de reunirse con directivos de la corporación Frisa, puntualizó que “no obstante de quien sea el presidente de México o de Estados Unidos, creo que vamos a seguir trabajando juntos porque nuestros futuros y destinos están dependientes uno a otro”.

 

Camuñez sostuvo que “esta región (fronteriza) es una región vital, importantísima para la economía de ambos países y en estos tiempos tenemos que coordinar aún más, tenemos que ver nuestra región como una plataforma norteamericana”.

 

Mencionó que esta semana una delegación de funcionarios de México y Estados Unidos ha recorrido la franja fronteriza, con el propósito de fortalecer el intercambio comercial, promover nuevas empresas y mejorar la seguridad en la zona.

 

“Estamos tratando de cambiar la narrativa en cuanto a la importancia de la zona fronteriza”, indicó.

 

Subrayó que “la prensa se ha enfocado en los dos países demasiado en los temas de violencia, narcotráfico y en la inseguridad, y hemos ocultado, hemos perdido lo que realmente es importante”.

 

Durante el año previo, expuso, la balanza comercial entre México y Estados Unidos ascendió a unos 500 mil millones de dólares, con una tendencia positiva que se mantendrá hacia el largo plazo.

 

“México es nuestro socio más importante comercialmente”, enfatizó.

 

En el primer cuatrimestre de este año el comercio a través de Nuevo Laredo y Laredo, Texas, creció 16 por ciento, con un intercambio de mercancías por unos 60 mil millones de dólares.

 

Camuñez dijo que el gobierno de Estados Unidos analiza promover alianzas público-privadas para desarrollar infraestructura en la zona fronteriza, ante la carencia de recursos públicos, sin entrar en detalles.

 

Por otra parte, comentó que “los dos países tienen presión económica que viene de Europa, que viene de los desafíos que compartimos en la economía global, de los que vamos a sobresalir incrementando nuestro comercio”.