Nueva York. La tasa de suicidios de soldados estadunidenses en 2012 se perfila a imponer un récord anual desde el inicio de las guerras en Irak y Afganistán hace una década, difundió el Pentágono en un reporte publicado hoy por The New York Times.
El número de suicidios de personal militar en servicio activo ha llegado en lo que va del año a 154, a un ritmo de casi uno por día, reconoció el máximo organismo militar del país.
“Ese número en los suicidios está eclipsando, incluso al número de bajas en campos de batalla”, indicó en un despacho difundido por el diario local, el cual también señaló que el Pentágono recién estableció una Oficina de Prevención del Suicidio.
Apuntó que el número va en aumento incluso cuando el ejército se ha retirado de Irak y ha aumentado sus esfuerzos para proporcionar salud mental y servicios de asesoramiento financiero, así como sobre drogas y alcohol.
El ejército señaló la víspera que 154 suicidios entre los soldados en servicio activo se habían contabilizado hasta el jueves pasado, un ritmo de casi uno cada día de este año.
Esa cifra representa un aumento del 18 por ciento más de los 130 suicidios en servicio activo militar para el mismo periodo en 2011. De enero a principios de junio de 2010 hubo 123 suicidios y 133 durante ese período en 2009, añadió el Pentágono.
De acuerdo con el reporte, se registraron 124 muertes militares estadunidenses en Afganistán hasta el 1 de junio de este año.
Cynthia Smith, una portavoz del Departamento de Defensa, dijo a su vez que el Pentágono había intentado recordar a los comandantes que aquellos que buscan orientación no deben ser estigmatizados.
“Este es un tema preocupante y estamos comprometidos a conseguir a nuestros miembros del servicio la ayuda que necesitan”, dijo y añadió: “quiero hacer hincapié en que pedir ayuda no es un signo de debilidad, sino un signo de fortaleza”.
En una carta a los jefes militares el mes pasado, el secretario de Defensa, Leon E. Panetta, indicó que “la prevención del suicidio es una responsabilidad del liderazgo”.
Grupos de veteranos han denunciado que el Pentágono no ha hecho lo suficiente para moderar el estrés en que viven las tropas de combate, incluyendo hacer frente a múltiples despliegues.
“Está claro que entre los militares, en el nivel del pelotón, compañía y batallón, estas cosas no se están abordando de forma compasiva y comprensiva”, dijo Bruce Parry, presidente de la Coalición de Organizaciones de Veteranos, basado en Illinois.
“Tienen que entender en un nivel mucho más profundo el trauma al que las tropas se enfrentan”, sentenció.
En tanto, el director de Veteranos en Irak y Afganistán, Paul Rieckhoff, consideró que los suicidios entre personal en servicio activo militar sólo es “la punta del iceberg”.
Al citar un estudio que el grupo llevó a cabo este año entre sus 160 mil miembros, afirmó que 37 por ciento conocía a alguien que se había quitado la vida.
Rieckhoff atribuyó el aumento en los suicidios militares a la falta de profesionales dedicados a la salud mental, al estigma de recibir asesoramiento y la complicada situación que viven por el estrés familiar y los problemas financieros.