Andrés Manuel López Obrador, candidato del Movimiento Progresista a la Presidencia de la República, propuso un cambio tranquilo, con orden, sin conflictos y sin venganzas, “un cambio que se hará entre todos, convenciendo y persuadiendo para que México mejore y el pueblo viva mejor.

 

Durante su presentación en el segundo debate organizado por el Instituto Federal Electoral (IFE), el político tabasqueño aseguró que de llegar a la Presidencia, gobernará para todos, “para ricos y pobres, para los que viven en el campo y para los que viven en la ciudad, voy a gobernar desde luego para mis simpatizantes y desde luego para mis adversarios, que van a tener respeto y van a tener garantizado su derecho, no va a haber venganza”.

 

El candidato del Movimiento Progresista sostuvo que faltan pocos días para “lograr una gran transformación”, que, a su decir, sólo se podría impedir con desinformación, desorientación y el miedo al cambio, “el miedo inducido por quienes no quieren que las cosas cambien, porque, dijo, a ellos siempre les va bien aunque le vaya mal al pueblo.

 

En la Expo Guadalajara, López Obrador dijo que asiste al debate a explicar el cambio que propone su movimiento.

 

Levantar a México con empleo y combatiendo corrupción

 

El abanderado de las izquierdas afirmó que el principal problema del país es la falta de trabajo, el segundo es la violencia derivado del primero.

 

Aseguró “vamos a crecer sin aumentar nuevos impuestos, con disciplina en el presupuesto”.

 

Un cambio en la política económica para generar un millón 200 mil empleos al año, combatir la pobreza y la corrupción para lo cual “no me va a temblar la mano”, y ser el guardián del presupuesto, constituyeron las principales propuestas del abanderado de la izquierda a la Presidencia de la República, Andrés Manuel López Obrador.

 

El político tabasqueño aprovechó su participación en el segundo debate organizado por el Instituto Federal Electoral (IFE) para llamar a los pobres, a las clases medias, a los empresarios, e incluso a los priistas y panistas “de abajo” a unirse para salvar a México.

 

López Obrador enfatizó que los militantes del PRI y del PAN “están igual de necesitados que la mayoría de la gente”, pues cuando hay un gasolinazo como el de ayer les pega a todos, cuando no hay trabajo pega a todos y cuando hay violencia pega a todos.

 

Aseguró que el dinero se va a generar de tres formas: combatiendo  la corrupción, liberando 300 mil millones de pesos para ello; en segundo lugar, desarrollar un plan de austeridad, y en tercer lugar los impuestos se van a cobrar de manera progresiva.

 

“Con estas tres medidas se ahorrará 800 mmdp destinados al crecimiento económico, a fin de aumentar la inversión publica. Así vamos a levantar a México con trabajo”.