Jerusalén.- El presidente de Israel, Simón Peres, y el primer ministro, Benjamín Netanyahu, se manifestaron hoy sobre los acontecimientos en Siria, donde dijeron está ocurriendo una “masacre” y que el mundo no debería permanecer al margen.

 

En una intervención poco habitual, Netanyahu rompió su casi absoluto silencio sobre el tema después de conocerse la muerte este fin de semana de más de cien personas en distintos lugares del país vecino, para decir que “estamos viendo horribles imágenes de niños y ancianos”.

 

“La masacre no sólo está siendo llevada a cabo por el gobierno sirio, sino también con la ayuda de Irán y de Hezbolá”, anunció en su discurso de apertura de la reunión semanal del gobierno israelí.

 

El primer ministro pidió al mundo “ver este eje del mal” para que “entienda en que mundo vivimos” los israelíes.

 

Hasta ahora Israel, que está en situación de no beligerancia con Siria desde la guerra del Yom Kipur en 1973, no se había manifestado de forma tan contundente sobre la violencia en el país vecino, temiendo que la caída del régimen del presidente Bashar El Assad se transforme en un peligro para su propia seguridad.

 

Desde aquella guerra, en la que Israel se apropió de la meseta del Golán, los dos países casi no han vivido episodios beligerantes, y los servicios de inteligencia creen que la desaparición de El Assad propiciaría gran inestabilidad regional.

 

En los últimos meses se habló de que si el presidente sirio se ve acorralado podría lanzar un ataque contra Israel para unificar su país, o que grupos extremistas islámicos aprovechen el desorden para lanzar ataques con cohetes desde el otro lado de la frontera del Golán.

 

Netanyahu y el ministro de Defensa, Ehud Barak, declararon en más de una ocasión que “poca ayuda ofreceremos a nuestros amigos si hablamos demasiado” del tema sirio.

 

Poco antes de que el primer ministro rompiera su silencio, el viceprimer ministro Shaul Mofaz, líder del partido Kadima, no dudó en acusar de “genocidio” al presidente sirio por la muerte de más de 10 mil personas en los últimos quince meses, en una entrevista que concedió a Galei Tzahal, la radio del ejército de su país.

 

“En Siria se está llevando a cabo crímenes contra la humanidad, un genocidio, y el silencio de las potencias mundiales es contrario a toda lógica”, resumió.

 

También criticó a Rusia por armar “al régimen asesino de El Assad” y demandó una intervención militar internacional parecida a la que se lanzó en Libia el año pasado.

 

“Nosotros no podemos intervenir por razones obvias, pero Occidente, liderados por Estados Unidos, tienen la obligación de impedir que ocurra un genocidio”, observó.

 

Los políticos israelíes dieron rienda suelta a las declaraciones

 

después de que el presidente Simón Peres condenara la situación en Siria, poco antes de partir anoche en viaje a Estados Unidos, donde será investido con la medalla de la libertad por el presidente Barack Obama.

 

“Hay cada vez más y más asesinatos, todos los días, y es un escándalo sin precedente. Tengo mucho respeto a los rebeldes que salen día tras días a manifestarse frente a munición real, y espero que ganen”, se expresó en declaraciones a la emisora la Voz de Israel.

 

También hizo referencia al holocausto sufrido por los judíos hace unos 70 años, en la Alemania nazi, al pedir “mayor sensibilidad” frente a lo que ocurre en Siria.

 

“El mundo mira sin hacer nada, y precisamente nosotros, los vecinos del pueblo sirio, debemos ser sensibles a estas injusticias”.

 

El vicecanciller Dany Ayalon sostuvo a continuación que el gobierno de Netanyahu está preparado para ofrecer ayuda a refugiados sirios que huyan a países con los que Israel tiene relaciones diplomáticas y mencionó el caso de Jordania, fronterizo con ambos países.

 

Los ataques de las fuerzas oficialistas sirias continuaban este domingo con bombardeos de las ciudades de Homs, en los que podrían haber perdido la vida unas 35 personas.