Hoy hay debate. Se puede, si se quiere, mirar por los principales canales de televisión privada y pública del país. Este ejercicio constará de cinco bloques: una intervención inicial de dos minutos y medio por candidato; tres bloques de 34 minutos por tema, distribuidos en 8.5 minutos acumulados por cada candidato; y una intervención de cierre de 2.5 minutos por candidato.

 

Únicamente la entrada y la salida de los bloques tendrán un tiempo predeterminado, 2.5 minutos. Los candidatos utilizarán libremente el tiempo de 8.5 minutos que tienen disponible por bloque temático.

 

No podrán realizarse dos o más intervenciones consecutivas. El abanderado al que por sorteo le corresponda cerrar un bloque temático perderá el derecho para hacerlo en caso de que agote anticipadamente el tiempo de 8.5 minutos que tiene disponible en ese bloque.

 

Durante todo el debate los cuatro participantes tendrán a la vista a través de una pantalla dos cronómetros corriendo en forma descendente. En la pantalla aparecerá la información relativa al tiempo que cada candidata o candidato tiene disponible en sus respectivas participaciones.

 

The Guardian

 

El periódico británico publicó, con base en documentos aparentemente fidedignos, una nota que revela que Televisa fue contratada por Enrique Peña Nieto para promover su imagen cuando gobernó el Estado de México.

 

Televisa refutó dicho trabajo periodístico y señaló su falta de rigor. Dijo que se trataba de un refrito de lo publicado por Proceso en mayo de 2005. El PRI también rechazó lo publicado por The Guardian y refirió a portales de gobierno y transparencia sus archivos de tratos y contratos con medios.

 

Más tarde, el mismo viernes, la publicación reveló tres documentos base de su nota, 2 de ellos inéditos y otro más ya publicado por Proceso. Medio refrito. Por la noche, Televisa informó que The Guardian había reconocido la falta de solidez en su nota. Documentos y filtraciones que, en todo el proceso, siempre se presentaron como aparentemente reales. En su edición de ayer sábado, The Guardian cuenta lo ocurrido en México relativo a su nota y sostiene que a Televisa se le solicitó con anticipación respuestas a sus interrogantes y que la empresa mexicana, no aceptó.

 

Más allá de los hechos, queda la fiesta local, delaciones y proyecciones de fobias añejas. ¿Deberían hacerse públicas las preferencias políticas de quienes informan?

 

Tercer Grado espejo

 

Un programa y dos visiones. La presencia de Andrés Manuel López Obrador en ese foro constata que la exposición pública de argumentos y su contraste sirven más para ratificar que para rectificar opiniones. Para quienes simpatizan con el candidato progresista los exhibidos fueron los periodistas, para los no simpatizantes, fue todo al revés.

 

Off

Pausa en radio. Los espero en Elecciones 2012 de UnoTV, en Barra de Opinión de Azteca 13, en twitter @CarlosUrdiales y en www.diariociudadano.com.mx

 

 

 

 

 

 

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