La Iglesia católica solicitó al Instituto Electoral Federal (IFE) estar a la altura que el país exige para consolidar la democracia, a fin de que el 1 de julio haya una participación ciudadana “segura y abundante”, evitando con ello el voto nulo y el abstencionismo.

 

En el editorial del semanario Desde la Fe, aseguró que al acercarse a la recta final el proceso electoral, al IFE aún le quedan “pendientes” de suma importancia, como informar a los mexicanos a través de los tiempos oficiales en los medios de comunicación -que no ha aprovechado, como ha hecho en otras elecciones-, sobre el uso de las boletas electorales, con la intención de evitar equívocos y errores en el momento de emitir el voto.

 

“Sería verdaderamente lamentable que, por falta de una clara información, muchos votos sean desechados como nulos por algunas inconsistencias que desde hoy pueden evitarse. La claridad y la sencillez son elementos indispensables junto con una información oportuna”, asentó.

 

La Arquidiócesis de México detalló que hasta ahora la ciudadanía ha sido bombardeada con spots y carteles propagandísticos, sin recibir una sola explicación del procedimiento que se debe seguir para marcar las boletas, pues durante un largo periodo, la primera labor del IFE ha sido promover campañas de concientización para la participación ciudadana, además de dedicarse a la organización de los comicios, con todos sus detalles.

 

Sin embargo, ha dejado “muchas preguntas en el aire, y en espera muchas respuestas”, de ahí que sea oportuno señalar que la “ilegalidad” no definirá el voto y que la democracia no estará en riesgo por “prácticas antidemocráticas de ningún partido político, ni por amenazas de ninguna clase de delincuentes”, destacó.

 

En el editorial, la arquidiócesis que encabeza el cardenal Norberto Rivera, aseveró que es “urgente” una clara comunicación de las medidas de seguridad que se realizarán el 1 de julio, para garantizar la participación ciudadana en toda la República, con la intención de que se pueda acudir con toda confianza a este “importante ejercicio democrático”.

 

Hace unos días, el IFE comentó que existen 9 mil 311 secciones electorales que están en zonas de riesgo, de las cuales 3 mil 940 se consideran “de alta inseguridad pública por pandillerismo, vandalismo, comisión de diversos delitos, presuntas actividades ilícitas, presencia de personas armadas, etc.”, resaltó.

 

La Iglesia católica consideró “preocupante” esa situación, no sólo por el alto número de zonas, sino también por la generalidad que implica la información: “¿Dónde están estos lugares de riesgo? ¿A quién toca garantizar la seguridad de todo el proceso electoral? ¿Qué se está haciendo para que lugares identificados con tanta precisión puedan ser seguros?”.

 

Por ello, a días de que finalice la jornada electoral, y al ser el IFE una de las instituciones más importantes de los tiempos democráticos del país, deben apoyar a los electores a preparar adecuadamente su decisión, pues “hay quienes ya tienen bien definido su voto, muchos otros indecisos que están atentos a los últimos acontecimientos, y hay algunos, sin duda, indiferentes, que todavía deben ser convencidos de lo más elemental: salir a votar”.