Ante la situación social en la que se encuentran los jóvenes capitalinos, la Arquidiócesis de México prepara una consulta por correo electrónico dirigida a este nicho poblacional, en donde les cuestionarán sobre sus gustos y preferencias, pero sin entrar en temas religiosos o de sexualidad.
Dicha consulta se implementará entre julio y agosto en todo el Distrito Federal, a través de las redes juveniles con las que cuenta la Iglesia católica en la capital.
De acuerdo con el padre Juan José Cedeño, responsable de la Pastoral Juvenil del Arzobispado, el cuestionario traerá consigo preguntas sencillas y básicas: “Se les preguntará sobre sus gustos, lo que hacen, a qué se dedican, sus inquietudes, su proyecto de vida”, ya que el objetivo de este ejercicio es que la Iglesia conozca al joven y pueda acercarse a él con base en ese conocimiento.
Anotó que en la consulta no se tienen programadas preguntas “de cuestión de fe, sobre sexualidad ni de pastoral vocacional”, ya que la finalidad es conocer, escuchar y acercarse a los jóvenes capitalinos para así poder trabajar con ellos los valores y principios que día a día se van perdiendo en la sociedad.
“La primera etapa de este ambicioso proyecto parte del hecho de que debemos aprender a escuchar a los jóvenes”, sostuvo el prelado.
Esta encuesta forma parte de una etapa de planeación para la Misión Juvenil 2013 a la que el cardenal Norberto Rivera Carrera asistirá, y que forma parte del proceso evangelizador denominado La Iglesia al encuentro de los jóvenes en el proceso de revitalización a nivel América Latina, el cual tiene como ejes: acercamiento con la juventud, escucharla y contribuir en el proceso de una conversión.
El presbítero Juan José detalló que al ser los jóvenes la “esperanza” de México, de la ciudad, pero también de la “Iglesia”, la Comisión de Pastoral Juvenil de la Arquidiócesis (Comijam) será la responsable de hacer llegar la consulta juvenil a los jóvenes de 13 a 30 años.
Indicó que de los resultados obtenidos se diseñarán programas de trabajo para la atención de la juventud capitalina, y se elaborarán estrategias, materiales y subsidios para una mejor atención a este sector, mismos que serán distribuidos en las parroquias y entre los movimientos laicales.
Además con está información la Iglesia podrá implementar un esquema de acercamiento con este sector de la población, sobre todo cuando “la Iglesia católica tiene que salir al encuentro del joven y no al revés”.