WASHINGTON. “Los países en desarrollo deben prepararse para un largo período de inestabilidad económica y volver a prestar atención a estrategias de desarrollo de mediano plazo, mientras se preparan para tiempos difíciles”, advierte el Banco Mundial en la última edición del informe Perspectivas económicas mundiales (GEP, por sus siglas en inglés) de junio de 2012.

 

Explica que el resurgimiento de las tensiones en los países europeos de ingreso alto mermó los logros alcanzados durante los primeros cuatro meses de este año, cuando hubo un repunte de la actividad económica en general, además de menor aversión al riesgo de parte de los inversionistas.

 

Desde el 1 de mayo, recuerda, el nerviosismo de los mercados se propagó por el mundo entero.

 

“Las bolsas de los países en desarrollo y de ingreso alto han perdido alrededor del 7%, llevándose consigo dos tercios de lo ganado durante los cuatro meses previos. La mayoría de los precios de los productos básicos industriales se redujo, con caídas de 19%y 14% en el crudo y el cobre, respectivamente, mientras las monedas de los países en desarrollo han perdido valor frente al dólar estadunidense a causa de la huída del capital internacional hacia activos más seguros, como los bonos soberanos de Alemania y Estados Unidos”, agregó el Banco Mundial.

 

PRONÓSTICO

 

El Banco Mundial mantuvo en 3.5% su pronóstico de crecimiento en América Latina y el Caribe durante 2012, aunque advirtió que las perspectivas a corto plazo se ven complicadas por el drástico deterioro en la zona euro.

 

También a que Argentina sufrirá una de las caídas más drásticas en el continente, dijo el BM.

 

Espera que el PIB regional se desacelere a 3.5% en 2012, antes de repuntar a 4.1% y 4% en 2013 y 2014, respectivamente. En 2010 la tasa de crecimiento fue de 6.1%.

 

El organismo multilateral pronosticó una desaceleración superior a los seis puntos porcentuales de la economía argentina en 2012, al crecer apenas 2.2% respecto al 8.9% registrado el año anterior.

 

El informe también destacó que en Brasil el crecimiento del PIB cayó abruptamente de 7.5% en 2010 a 2.7% en 2011, debido al menor aumento de la demanda interna, las inversiones y el consumo privado, lo que mantendrá el crecimiento por debajo de su potencial en 2012, en 2.9%, antes de recuperarse hasta 4.2% en 2013 y 3.9% en 2014.

 

Pronostica que otra de las grandes economías latinoamericanas, México, registre un ligero repunte de la actividad económica hasta el 3.5% para 2012, por encima del 3.2% previsto enero pasado, y del 4% para 2013, de la mano de la recuperación gradual de la economía de su vecino Estados Unidos.

 

Esta mejora del comportamiento económico sería en respuesta al fuerte aumento en inversión realizado en 2011, que es de prever que mejore la competitividad, y el aumento del gasto público con motivo de las próximas elecciones mexicanas.

 

Volátiles

 

El Banco Mundial dice que los gobiernos deben reaccionar ante lo que se viene.

 

“Los mercados de capitales y el ánimo de los inversionistas seguirán volátiles a mediano plazo, lo que dificulta la formulación de políticas económicas. En este contexto, los países en desarrollo deben enfocarse en reformas que favorezcan la productividad y la inversión en infraestructura en lugar de solo reaccionar a las fluctuaciones diarias en el entorno internacional”, señaló Hans Timmer, Director de Perspectivas económicas mundiales, del Banco Mundial.

 

El aumento de la incertidumbre se sumará a los coletazos de las actuales medidas de recorte presupuestario, la reducción del endeudamiento de la banca privada y las restricciones de las capacidades de los países en desarrollo.

 

El crecimiento de los países de ingreso alto también será endeble, de 1.4%, 1.9% y 2.3% en 2012, 2013 y 2014, respectivamente, excepto en la zona del euro, donde el PIB se contraerá en 0.3% en 2012.

 

En general, se espera que el PIB mundial aumente en 2.5%, 3% y 3.3% durante ese mismo período.

 

“Este escenario base parece ser el resultado más probable. Sin embargo, si la situación en Europa se deteriorara abruptamente, todas las regiones en desarrollo se verán afectadas”, advierte el Banco Mundial.

 

Los países en desarrollo de Europa y Asia central son especialmente vulnerables debido a que mantienen estrechos vínculos comerciales y financieros con la zona del euro.

 

“No obstante, los países más pobres también sentirán los efectos de la debacle, especialmente aquellos que dependen en gran medida de las remesas, el turismo y las exportaciones de productos básicos o que tienen un alto nivel de endeudamiento a corto plazo”, agrega el Banco Mundial.

 

“En lo posible, los países en desarrollo deben actuar para reducir sus vulnerabilidades, por medio de reducir su deuda a corto plazo, disminuir el déficit fiscal y recuperar una política monetaria más neutral. De esta manera, tendrán más espacio para ajustar su política en caso de que las condiciones mundiales empeoren bruscamente”

 

Andrew Burns, Gerente de Global Macroeconomics y autor principal del informe