El presidente Felipe Calderón firmó los decretos que expiden la Ley General para Prevenir, Sancionar y Erradicar los Delitos en Materia de Trata de Personas, y las reformas que permitirán combatir con mayor eficacia los feminicidios, los delitos contra las mujeres y los abusos contra los menores.
El mandatario sostuvo que los decretos promulgados responden a la demanda de la sociedad y al deber de trabajar para proteger a los y a las más vulnerables, entre ellas a las mujeres y a las víctimas de trata.
En la escalinata de la residencia Miguel Alemán de Los Pinos, comentó que entre los principales aspectos de dicha norma se encuentra que la Federación, los estados y municipios están obligados a coordinarse para prevenir la trata.
Explicó que por ser una ley de carácter general las autoridades de todos los niveles de gobierno deben atenderla, y a partir de hoy los Ministerios Públicos y los policías deben actuar de oficio contra ese delito.
La ley, dijo, define con mucha amplitud en qué consiste la trata de personas, así como el tipo delictivo en sus diversas modalidades y como debe sancionarse.
Además establece sanciones a quienes contraten espacios en periódicos o páginas en Internet para publicar anuncios que promuevan la trata de personas, aunque se “disfracen” de actividades legales, añadió.
El mandatario señaló que también prevé la reparación del daño a las víctimas de manera integral, adecuada, eficaz y efectiva, que sea proporcional a la gravedad de lo causado y a la afectación sufrida.
Calderón Hinojosa subrayó que la norma rescata un concepto relativamente nuevo en el derecho internacional, que es que en materia de reparación de daño se tome en cuenta la afectación al proyecto de vida, en lo cual se deben considerar las oportunidades de desarrollo que una persona pierde por el delito del que es víctima.
Sostuvo además que se reforman diversas leyes para incorporar estos delitos en el catálogo de ilícitos susceptibles de cometerse por la delincuencia organizada, e incluirlos dentro de los considerados como delitos graves.
“En suma, con esta ley contamos con una legislación moderna y sólida para combatir este flagelo”, enfatizó el presidente, al tiempo de señalar que además se atiende el justo reclamo de diversas personas que desde la sociedad exigían una legislación estricta en esta materia.